El volante de Independiente, Matías Pisano, es el máximo asistidor del torneo con cinco pases gol. El Enano, que comenzó el campeonato en un nivel excelente pero que ofensivamente bajó en los últimos encuentros, se muestra líder en un aspecto no muy mencionado.
Empezó endiablado en Rosario ante Newell’s. Siguió bien y anotó el empate agónico ante Sarmiento de Junín. También repitió nivel contra Quilmes. Pero luego, con el pasar de los partidos, Pisano empezó a perder poder de desequilibrio en los últimos metros del campo. Sus enganches al medio para rematar e intentos de desborde se hicieron previsibles. La ausencia de Federico Mancuello le dio más responsabilidad para el manejo del juego y lo expuso un poco más. Aún así, el número treinta y dos consiguió la del otro día su quinta asistencia en la campaña. Y sin hacer ruido, es el que más lleva en la temporada.
Los cinco pases gol se reparten entre tres compañeros: Lucas Albertengo -tres-, Mancuello y Claudio Riaño -una a cada uno-. Al ex Atlético Rafaela lo asistió en los duelos con la Lepra, Unión de Santa Fe y Gimnasia. A Mancu lo asistió en el duelo con el Cervecero Y a Riaño, en el duelo con Godoy Cruz.
Es verdad que algunas entregas, como la de Mancu, no tienen un mayor destaque. Fue más un pase previo al gol. Pero sí lo tienen los que le dio a Albertengo en Rosario o en el Libertadors de América ante el Lobo. El centro con pierna derecha en el primer caso fue muy bueno. Y el envío a la carrera en el segundo caso es el mejor ejemplo de lo que puede dar: Explosión y control de pelota.
Todas las asistencias fueron para gritos de gol para abrir el marcador: Todas para el 1 a 0; el más importante porque abre los partidos. Y esos tantos, logrados gracias a esos pases, significaron nueve unidades para el Rojo: Seis gracias a dos triunfos -Newell’s y Quilmes- y tres gracias a tres empates -Unión, Godoy Cruz y Gimnasia-.
