A los 9 minutos el capitán y emblema de este equipo volvió al gol con un remate perfecto desde tres cuartos de cancha que se clavó casi en el ángulo. El último se lo había hecho a Newell´s en Avellaneda.
Nos tiene mal acostumbrados. Por eso el título de la nota es el primero de Federico Mancuello. En el torneo anterior fue el goleador del equipo y en las tres fechas que van del Julio Humberto Grondona de 30 equipos, recién en este encuentro ante Quilmes el capitán logró marcar.
Y, como no podía ser de otra manera, su gol fue espectacular. La jugada arrancó en la zaga central. Nació en Toledo, pasó por Aguilera y así fue ganando terreno. La tuvieron los volantes, que coquetearon con la pelota hasta encontrar el hueco. Ahí fue cuando Matías Pisano se la entregó a Mancuello para que este sacara este zurdazo teledirigido al palo más lejano de Assman.
Fue un verdadero golazo. Se celebró como tal y también por la vuelta de Mancu que ante Sarmiento, como el resto del equipo, no había tenido una buena tarde. La realidad marca que con Mancuello en este nivel, Pisano movedizo, activo y participativo y con un Albertengo contundente el Rojo mostrará su mejor cara.
