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El Rolfi puso cuarta

Parece un día más en Villa Domínico. Las Inferiores se mueven en las diferentes canchas. Pero algo pasa en la Cuarta. Los pibes se codean. Murmuran. Se refriegan los ojos. Y sonríen. Lo tienen ahí. Pocos se animan a acercarse. Algunos ya lo trataron. Es el primer trabajador. Daniel Gastón Montenegro. No fue a la gira por el Norte de América.

“Preferimos darle descanso porque venía de una lesión”, justificó Borghi hace unos días la ausencia del 10. Que podría estar de vacaciones. Como varios otros: Grisales, Mareque, Guillermo Rodríguez… Disfrutando de su futura paternidad (su mujer espera un varón, Valentín, para dentro de dos meses). O buscando ritmo por su cuenta como los refuerzos recién llegados: Gandín, Higuaín y Puertas. Pero no. Rolfi está entrenándose en el predio desde el lunes, una semana antes de lo previsto. Como capitán, marca el camino. Cuarta a fondo.

Si bien los nombrados están de licencia hasta el 21, Rolfi decidió romperla. Y si no fuera por su bagaje (29 años, 279 partidos en el fútbol argentino, 123 en Independiente) es uno más entre los chicos de la 88 y 89. Le dan la ropa con el 10, se cambia en el vestuario de las Inferiores y sale a la cancha. Y sacando a algunos pibes que lo conocen de compartir entrenamientos o pretemporadas, la mayoría le pone distancia… por pura admiración. Los primeros pasos son con el profe Juan Cruz Anselmi: corren a la par, en trabajos de intermitencia de mediana y baja intensidad. No hay rastros de los desgarros que lo aquejaron en el final del Clausura. Está OK. Por eso Rolfi se permite despuntar el vicio: el martes participó de un reducido y ayer disputó 60 minutos en la práctica formal de fútbol que hubo en la cancha 7 de cara al partido del sábado ante Arsenal. Ahí el respeto se potencia. Los rivales no le van fuerte. Y los de la misma pechera (formó para los suplentes) se la pasan a él y pican al vacío para que los haga jugar. Hay lujos al por mayor. A mí me tocó entrenar al lado de Agüero, y éste también es un monstruo. Fue una motivación gigante, sobre todo para los que habitualmente no son titulares, que lo tuvieron de su lado, je. Nos pintó la cara , acepta Alexis Blanco, capitán y goleador de la categoría (11 gritos en 14 fechas). Vino a ver si se contagiaba un poco de nuestro juego , bromea Samuel Cáceres, zaguero paraguayo del Sub 20 (ya se codeó con los profesionales en el verano), sacando chapa de que la Cuarta está puntera. Y bien le vendría a la Primera… Nos saluda a todos, se cambia con nosotros… Tiene una humildad terrible , destaca Roberto Vissio, otro pibe al que Troglio le dio pista en el 2008. Los chicos están contentísimos. Y les viene bárbaro. Porque Montenegro es un ejemplo de profesionalismo , se entusiasma Pancho Sa, el técnico.

Diario Olé

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