El arquero de Independiente, Diego Rodríguez, fue clave en el triunfo del Rojo ante Newell’s Old Boys por 3 a 2 en Rosario. Tanto en defensa como en ataque, fue figura.
Primero, aguantó el arco propio con tres grandes tapas. Una ante un cabezazo luego de un córner y otras para sacar dos remates lejanos. Ni hablar del mano a mano que le ganó a Maximiliano Rodríguez. Y en el costado ofensivo, fue autor del tercer gol del equipo mediante un gol de penal. Determinante lo del Ruso.
Además de dichas intervenciones, Diego generó varias chances de gol y de ataque a través de sus saques de arco largos. Buena herramienta para contrarrestar la presión rival en las salidas por abajo.