Para el clásico del domingo ante Racing, Américo Gallego llega con credenciales y con una racha histórica ampliamente favorable: como entrenador, lo enfrentó en diez ocasiones, con ocho victorias y dos empates. Si, está invicto.
Primero, dirigió contra la Academia estando en el banco de River Plate. Allí, la primera cita fue en 1994, cuando su equipo se impuso por 1 a 0 con gol de Enzo Francescoli. Poco tiempo después, su River sería campeón invicto del torneo local. En total, con los Millonarios tuvo cuatro duelos ante el equipo albiceleste y no sólo no perdió, sino que no recibió goles.
Siendo técnico de Newell’s Old Boys, en 2004, Gallego tuvo un triunfo y una igualdad. Terminada esa temporada, los rojinegros saldrían también campeones, pero en el estadio de Independiente.
Ya dirigiendo al Rojo, el Tolo tuvo cuatro duelos, con tres alegrías y un empate. La última vez fue en el Clausura 2010, en su anterior ciclo en el club, cuando Darío Gandín le dio los tres puntos a s equipo con un gol de penal.
Aunque no sólo la historia favorece a Américo dirigiendo ante Racing, sino también como jugador: de los diecinueve encuentros disputados, sólo cayó en cuatro -todos con Newell’s-. Además de esas dos caídas, con los leprosos también empató dos veces con el resultado 2 a 2 -uno en 1975, en su primer duelo como futbolista, y el otro en 1978, cuando le convirtió su primer tanto-. Ya en River, en cinco cruces ganó tres y empató dos. Con un detalle destacable: en 1983, le hizo un gol para la victoria 1 a 0. Dos meses después, el Rojo le ganaba a su clásico rival para salir campeón y mandar al otro al descenso.
Este domingo, Independiente no sólo enfrentará a Racing con su amplio historial a favor: el Tolo aportará lo suyo.