Sergio Barreto volvió a tener un buen partido, y fue la excepción dentro del equipo.
La derrota de Independiente en Rosario fue humillante, al nivel de la sufrida ante Aldosivi, o peor. Sin embargo, dentro del conjunto de actuaciones flojas, hay una que se puede destacar. Sergio Barreto desentonó en el equipo, y fue el único que supo estar a la altura del duelo.
El Checho fue una muralla en la defensa, molesto para los delanteros de Newell’s. Ganó cinco de seis duelos en el piso, y los dos que disputó en el aire. Además, realizó cinco intercepciones y tres entradas, así como también tuvo tres despejes. Con la pelota en los pies, por su parte, casi no se equivocó: Acertó 47 de los 54 pases que dio. En el gol, por su parte, no tuvo nada que hacer, ya que en esa zona se encontraba Lucas Romero.
Independiente encontró en Barreto a un zaguero central cada vez más consolidado, con más confianza, y lo mejor es que salió de las inferiores. Supo reemplazar rápidamente a Alan Franco, y logró un nivel incluso superior al de Juan Insaurralde, que tiene más experiencia. ¡A seguir así!