Por la fecha 11, Independiente cayó ante Lanús por 1 a 0, en una derrota que duele. ¡Mirá!
El inicio del encuentro dio indicios de una posesión repartida. En principio, por causa de imprecisiones y luego, por las intenciones de ambos equipos de hacerse de la pelota. Con una mayor protagonismo del visitante, el partido era parejo en sus primeros minutos.
Pero Independiente tuvo la primera, a los 11 minutos de juego, tras una gran doble pared de Fabricio Bustos con Andrés Roa, primero, y luego con Silvio Romero, con un posterior remate del lateral derecho, con su pierna izquierda, que se fue muy pegado al palo izquierdo. La primera clara del partido.
En los minutos posteriores, el Rojo adoptó el hilo del protagonismo del partido. Sin embargo, Lanús apostaba por jugadas y ataques aislados, pero de aproximaciones concretas. Más allá de las tendencias de cada uno, era escazo el juego y la elaboración en la mitad de la cancha.
A los 30 minutos, el partido era chato. La más clara del partido fue para Lanús, en los pies de Lautaro Acosta. Independiente no despertaba y, más allá de la posesión, no lastimaba a su rival. El juego entraba en el terreno de la fricción. Solo aproximaciones, sin ningún peligro.
Recién once minutos después, en el final del encuentro, Alan Velasco encaró por el vértice izquierdo del área grande, tiro un mal centro por abajo, pero se desvió en un defensor de Lanús, levantó vuelo y le quedó a Silvio Romero para un cabezazo limpio y certero. Si conectaba, era gol. Pero el capitán cabeceó mordido y se fue afuera. En la jugada siguiente, Mingo Blanco disparó de media distancia y se fue cerca. Situaciones claras para el local.
Ya en el final del primer tiempo, el encuentro se caldeó tras la expulsión de Tomás Belmonte para el visitante. Daba le sensación que, el encuentro a Silvio Trucco, se le había ido de las manos, en los últimos minutos de juego.
El complemento comenzó con una clara posesión dominante de Independiente. Sin embargo, por la única vía en la que podía llegar el gol de Lanús, se concretó. A los 4 minutos del segundo tiempo, tras una pelota parada, José López, quién hizo inferiores en el Rojo, metió un frentazo para poner el 1 a 0 a favor del visitante.
La paciencia de Independiente no se esfumo. El equipo de Falcioni continuó los minutos posteriores al gol, sin desesperarse y tratando de mover la pelota de un lado al otro, para desconectar a un Lanús que, por la expulsión y ventaja, se cerró y replegó, apretando las líneas.
Sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, el Rojo comenzaba a jugar contra reloj. La posesión era del local, pero no podía romper las líneas que el equipo visitante replegaba y cerraba de muy buena manera. Centros o pases filtrados, los únicos caminos para llegar al empate.
Las ideas se iban acabando. El tiempo corría y el equipo de Falcioni no encontraba el camino para llegar a la igualdad. Juan Insaurralde ya era un delantero más. Jonathan Herrera junto a Silvio Romero no gravitaban y servían como referencia para la defensa de Lanús. No le salían las cosas al local.
Ya los últimos minutos del partido, los jóvenes del Rojo que ingresaron, fueron los encargados de comandar los ataques del local. En esos momentos, se notó la falta de jerarquía en el Rey de Copas y perdió un partido que duele y bastante.
Por la Fecha 12, Independiente visitará a Huracán, el próximo domingo 19 de Septiembre, desde las 18:00 horas.
