Los Moyano lograron algo que ni Javier Cantero consiguió: Perder más Clásicos de los que ganaron. ¿Para quiénes juegan?
Independiente es un club enorme, y cuando se analiza a una dirigencia, son varios los puntos a tener en cuenta. Sin embargo, es muy raro que una CD del Rojo pierda más Clásicos de los que gana, porque se sobreentiende que el Rey de Copas suele ganarlos. Para el más grande, es una costumbre, mientras que para Racing es como ganar un torneo.
Sin embargo, nunca hay que decir nunca. Está claro que los Moyano quedarán en la historia del Diablo, y no precisamente por algo bueno. De los 16 Clásicos que se jugaron con ellos en el mando, el Rey de Copas ganó seis y perdió ocho (las restantes fueron empates). Si, cayó más veces de las que derrotó al vecino.
Entre las seis que se le cuentan a Independiente, están el 2-1 de 2014, la goleada 3-0 de 2015, la victoria 2-1 con dos futbolistas menos (mismo año), los dos cruces de 2017, y el que se ganó en 2021, con gol de Silvio Romero. Si, solo seis veces ganó el Rojo de las 16 que enfrentó a Racing con los Moyano en el mando.
Ellos, por su parte, ganaron dos veces en 2015 (1-0 por el torneo, y 2-0 por la liguilla pre Libertadores). En 2016, golearon 3-0 con Ricardo Zielinski en el banco, y en 2019 ganaron 3-1 en el Libertadores de América. Los cuatro restantes son de 2020 (1-0 con gol de Marcelo Díaz), 2021 (1-0 con gol de Enzo Copetti sobre el final), y los dos de 2022. Si, la Academia ganó más veces que su padre.
Pero esto no es todo. De los últimos seis enfrentamientos, Independiente apenas ganó uno, y los otros cinco se los llevó el hijo. Como si fuera poco, además, con el 3-1 de 2019 rompieron una racha de 18 años sin ganar en la cancha del Rojo por torneos, y con la goleada de 2016 rompieron otra de 48 sin ganarle al dueño de Avellaneda por tres goles o más.
Está claro que, con Hugo Moyano en el mando, Racing salió ganando. El Diablo acostumbraba a mirar el fixture y buscar en qué fecha se jugaba el Clásico para ganar tres puntos fáciles, hoy no sucede así. La dirigencia sigue alargando una gestión agotada, y regala el prestigio que le queda a Independiente. ¿Acaso les gusta ver al club de rodillas? Si es así, lamentablemente, consiguieron lo que buscaban.