Independiente ya lleva siete presentaciones sin poder obtener los tres puntos ni regalarle una alegría a esa multitud que día a día demuestra su apoyo. Fueron 5 en la A y ya son 2 en la B Nacional.
Ni bien llegó, Miguel Angel Brindisi puso un manto de tranquilidad. Le demostró a muchos, ante Atlético Rafaela, que los “hombres” no estaban a la altura. Por eso metió mano en los juveniles y así logró triunfos y resultados esperanzadores. Sin embargo esa racha luego se convirtió en algo negativo y hoy parece no poder cortarse.
Haciendo un poco de memoria, las victorias ante Argentinos Juniors y Tigre ilusionaron a muchos con zafar del descenso de la mano de Miguel. Sin embargo de a poco todo se fue desmoronando. Es más, la última alegría ante San Martín de San Juan el 19 de mayo mantenía a Independiente con chances de quedarse tal como mandaba su historia pero no fue así. Caicedo había logrado ese día en el Libertadores de América marcar dos goles y todo parecía encaminarse.
Lo cierto es que después se cayó en una meseta y ya son 7 los partidos que el Rojo no puede ganar. En Primera División pasaron tres empates (Belgrano y Estudiantes sin goles y con Colón 1-1, en la última fecha y ya con el descenso consumado) y dos derrotas (River de visitante y San Lorenzo como local, el día fatídico).
Los otros dos partidos que completan los 7, son los de la B Nacional: La derrota histórica, inexplicable y vergonzosa ante Brown de Adrogué 2-1 en el Libertadores de América, y el empate de este miércoles sin goles ante Boca Unidos.
Por todo esto, a Miguel y a los jugadores: Es la hora, es la hora, es la hora de ganar…