Cambios continuos, rotaciones y desconfianza. ¿Cómo levantar al plantel después de dos derrotas duras?
“El estado emocional del grupo se ve afectado producto de los malos resultados y es ahí donde tenemos que trabajar y enfocar, pero lo más importante tiene que ser encontrar el funcionamiento. Hay que meter más que nunca y trabajar para encontrar el equipo”, fue la frase con la que Sebastián Beccacece cerró la lúgubre noche platense.
Según sus dichos, el entrenador de Independiente comprende que mareó a sus futbolistas en los seis partidos que lleva conduciendo. “El responsable soy yo y tengo que estar más tranquilo que nunca para encontrar el equipo”, aceptó el DT, quien no repitió nunca un once titular, ni un esquema, ni una idea de juego.
En lo que va del semestre, muchos futbolistas rotaron, entraron, salieron, fueron titulares, después ni siquiera al banco, no mantuvieron sus roles y posiciones, fueron fenómenos y posteriormente quedaron afuera sin explicación.
Beccacece respeta en sobremanera al rival para armar sus sistemas, es funcional al contrario, pero el propio plantel da muestras claras -en el campo de juego- de que necesita continuidad y confianza.
Será momento de elegir un once con una o dos variantes, escoger un esquema adecuado para esos futbolistas y darle ritmo, darle rodaje. Una idea, un estilo, una estrategia, una identidad.
