En líneas generales, Independiente volvió a tener un mal primer tiempo, principalmente, en la mitad de cancha y cambió en el segundo por el ingreso de Lucas González. ¿Debería ser titular?
El planteo inicial de Eduardo Domínguez incluyó a Carlos Benavídez y Lucas Romero como dueños del círculo central y ninguno pudo trascender. Si bien son dos volantes centrales distintos entre sí, parece que no se complementan y quedó demostrado a lo largo de los seis partidos de la Copa de la Liga que jugaron juntos.
Antes de que arranque el complemento, el ex entrenador de Colón decidió mandar al terreno de juego a Saltita, quien no sólo logró cambiarle la cara al mediocampo y al equipo, sino que también convirtió el golazo del empate parcial. Además, entregó correctamente el 63.2% de los pases que intentó, acertó un balón en largo, ganó cinco duelos y fue víctima de dos faltas.
No es la primera vez que el DT modifica el funcionamiento con los cambios que hace en el entretiempo, pero da la sensación de que Carlangas y el Perro no pueden ir más de arranque. El complemento ante Racing demostró que funcionó bien la dinámica entre un mediocampista posicional con uno más movedizo, como pueden serlo González o Domingo Blanco.
