Por lesiones, suspensiones o bajos rendimientos, algunos jugadores experimentados no podrán estar ante Vélez y ciertos juveniles aparecen como opción de recambio. ¿Es tiempo de mandarlos a la cancha y activar el “proyecto”?
Nicolás Domingo fue amonestado ante River, llegó a la quinta amarilla y no podrá estar ante Vélez. Nicolás Figal fue expulsado y tampoco jugará contra el Fortín. Guillermo Burdisso sufrió un desgarro en el aductor derecho y se perderá el próximo cotejo, mientras que Silvio Romero estará en duda hasta último momento.
Ante esto, Ariel Holan deberá encontrar variantes en un plantel en el que nadie podrá decir que no tuvo chances para mostrarse. El DT los puso a todos, a algunos más minutos, a otros menos, pero pocos fueron los que entraron a la cancha y se ganaron la titularidad. Pocos aprovecharon la confianza que les dio el cuerpo técnico; posiblemente porque sin funcionamiento colectivo, es más difícil demostrar en lo individual.
Llegó el cierre de la Superliga, pero es el comienzo del año. En enero se puso en marcha “El Proyecto” del DT, junto a Leandro Stillitano y todo su grupo de trabajo, para paulatinamente proyectar juveniles a la Primera División, moldearlos y dejarlos listos para que el cambio de categoría no sea abrupto.
Sin embargo, hay un grupo de jóvenes que hace más de un año se está entrenando junto a los profesionales y esporádicamente bajan a jugar en la Reserva. ¿Ante las ausencias contra Vélez -previamente aclaradas- es este el momento para poner a estos chicos en la cancha o, al menos, llevarlos al banco de suplentes?, ¿sería quemarlos ante un clima bastante pesado a causa de los resultados negativos?
Diego Mercado podría suplir la falta de Domingo, Sergio Barreto cubrir a Figal y/o a Burdisso, Gonzalo Asís ocupar un lugar por la banda, mientras que Mauro Molina ya es considerado como principal opción para Romero.
En su arribo, el Profesor fue impulsor de chicos como Alan Franco, Fabricio Bustos, Esequiel Barco y Gastón Togni. ¿Hará lo mismo esta vez?
