Llegó el día que aquellos que siempre repudiamos el famoso “punto inteligente” veníamos avisando. Independiente perdió su posición de zona de Ascenso gracias al triunfazo de Instituto de Córdoba en Junín, que mostró el camino, y el empate mezquino y regado de casi nula ambición que consiguió el equipo de Omar De Felippe en Santa Fe, ante a Unión.
Este panorama, claro está, incidirá directamente en la otra disputa que hoy mantiene en vilo a la institución de Avellaneda, que es la aceptación o no de la propuesta presentada por la Agrupación Independiente (comandada por Hugo Moyano y presidida por Héctor Maldonado) que llega con la característica fundamental de tener una inyección de aportes económicos externos al club y el adelantamiento de las elecciones.
Muchos se preguntarán por qué para este humilde redactor, esto “incidirá directamente” y la respuesta está justamente detrás del resultado deportivo. El Club Atlético Independiente es mucho más que el equipo de fútbol que sale a la cancha, pero también sabemos que el fútbol y sus resultados son factores determinantes para la vida institucional.
Ni bien el Rojo derrotó a Talleres de Córdoba se comenzó a trabajar la hipótesis de que Javier Cantero no firmaba el acuerdo con la Agrupación Independiente justamente porque sabía que toda la debacle había sido originada por la merma en los resultados del primer equipo y que si el rumbo se encaminaba el clima y la situación le permitirían alcanzar uno de los objetivos de todo Presidente… culminar su mandato.
Con el empate ante Unión, con un equipo que claramente decidió en el segundo tiempo aferrarse a un punto mediocre, vacío e insignificante, y el triunfo de Instituto en Junín 3-1 ante Sarmiento, que decretó la pérdida de la zona de ascenso para Independiente, parece que la especulación se acabó.
Todos sabemos la realidad imperiosa que tiene Independiente por ascender. Todos sabemos la carencia de conducción que tiene el club. Todos sabemos que si no existe unidad entre todas las partes, el objetivo será imposible de concretar. Por eso…
Desde estas humildes líneas se solicita que todas aquellas personas involucradas en la vida institucional de Independiente; sumadas a los jugadores y el cuerpo técnico, pongan lo que hay que poner para encarrilar al Glorioso Rey de Copas y devolverlo a su lugar.
Se acabó la especulación, es hora de poner los huevos sobre la mesa y pensar en grande, en GRANDE, porque eso es lo que somos y lo que tenemos que demostrarles a todos. Basta de la burda mezquindad y de la especulación mediocre. BASTA de la inutilidad dirigencial y de poner el negocio o el orgullo personal por encima de Independiente… y recordar siempre: “El club ante todo. El escudo por sobre los nombres… Independiente por sobre todas las cosas”.
