Estamos atravesando momentos de extremas sensaciones. Instantes de congojas prolongadas. Tiempos de abrazos multitudinarios. Tramos de mucho fervor y tensión. Hacía casi dos meses que el Rojo necesitaba una victoria, sumar de a tres. Hacía casi dos meses que todos anhelábamos un poco de aire para seguir vivos y con ganas de luchar.
Y lo tan ansiado por fin llegó. ¿Tarde? Esto es fútbol y hasta que no se decreta el final no se debe dar por muerto a nadie y ejemplos sobran en demasía. ¿Por qué no antes? Y… acá hay mucho de apreciación y de hablar con el diario del lunes. Pero bien es sabido que a Fernández y al cambio de actitud hace tiempo que el hincha común los viene pidiendo.
Lo más importante es que hoy hay un equipo. Los jugadores demuestran defender los colores con todo y un poco más. Terminan rotos y eso es una mezcla de nervios, tensión y de jugar al límite, sin guardarse nada.
Y si bien este panorama ilusiona, no hay que relajarse ni mucho menos. Hace un par de fechas este plantel no daba más que penas e impotencia. Por eso es que Todos tenemos que seguir enchufados, cada uno desde su lugar trabajando para salvar a Independiente, para seguir haciéndolo grande. Si sale todo bien o no será en unos meses el momento de hacer el balance.
A los dirigentes les exijo que ya estén abocados al plantel de la próxima temporada. Sin hacer alarde en los medios, obviamente. Tratar de conformar un grupo acorde a lo que nos jugaremos y, lamentablemente, hasta que no se defina deberán tener dos planes. Ya se durmieron con Fredes, no lo hagan con los demás. No pierdan patrimonio.
Y el plantel, Brindisi, vos, yo y todos los que sentimos al Rojo algo más que nuestra propia vida, tenemos que seguir alerta. Todavía no se consiguió nada y la lucha será terrible hasta el final. Continuar por la senda del triunfo es lo que hay que hacer y lo que todos pretendemos. Es difícil. Sobre todo por la presión en los nuestros y los rivales que debemos afrontar, aunque como dijo el Bocha este lunes “cualquiera le gana a cualquiera”. Y Ojalá que de acá al final Independiente sea el primer cualquiera de la frase.
Material hay. La idea ahora también. Se ganaron dos finales y quedan varias más. A vivirlas como tal, a jugarlas con el alma y el corazón. El hincha se merece que así sea, Independiente y su historia así lo demandan.