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Extremos Rojos

Esta nueva columna de InfiernoRojo, a cargo de Javier Brizuela, tratará sobre diferentes temas abordados desde distintos puntos de vista. Por lo que vemos y escuchamos en la cancha y leemos en sus comentarios, queda a las claras que para una misma cuestión puede haber disimiles puntos de vista e incluso totalmente opuestos. La idea es que participes en los comentarios y nos cuentes con cual mirada te sentís más identificado o, mejor aún, debatas con tus propios argumentos.

Pocho es el abuelo de Nico, un veterano fanático, socio vitalicio y “veneno” del Rojo de nacimiento. De niño se enamoró de las historias de Erico haciendo goles suspendido en el aire y evitando convertir más para ganarse un auto. Paseó su juventud por todos los estadios Argentinos y de Sudamérica disfrutando la época dorada del Rey de Copas y viendo a los mejores, algo envidiado por su nieto. Pero haber vivido ese pasado glorioso tan de cerca lo ha vuelto muy poco tolerante con la actualidad del club, los políticos y los jugadores. Fundamentalista del paladar negro, la nostalgia lo hace opinar siempre en caliente y lo ha transformado en un pesimista nato, sentimiento que comparte con la mayoría de sus compañeros de platea. Se lo ha escuchado mil veces decir “no voy nunca más”, sin embargo jamás dejó de ir a la cancha. Su interés y amor por el Rojo siguen intactos, además adora concurrir con su nieto, aunque lo viva tildando de “contra” y “amargo”, motes que en vez de enojarlo lo llenan de orgullo.

Nico heredó la pasión por Independiente de su abuelo y se hizo tan o más fanático que él. Es un optimista por naturaleza, quizás porque casi no tiene títulos en su haber. Al Bocha lo vio solo en videos. Tiene algún vago recuerdo del Maracaná, pero más porque le llamaba la atención que estaba el dinosaurio Bernardo de Tinelli que por ser consciente de lo que acontecía en la Tv. Su primer festejo en vivo, aunque también era chico, lo tuvo en cancha de San Lorenzo. Y después del penal de Tuzzio gritó su primera y única Copa, la vuelta que sin dudas más disfrutó cubierto de lágrimas en plena sur baja.Respeta el pasado, acepta el presente y  siempre mira esperanzado hacia el futuro. Es totalmente incondicional y va a todos lados sin que le importe nada. Es lo único de impulsivo que tiene, ya que al contrario de Pocho es pensante, no putea a los jugadores y nunca se deja llevar por la calentura. Le encanta ir a la cancha y discutir con su abuelo, a quien ama y envidia a la vez. Cada vez que lo gasta por su poca paciencia recibe la acusación de “conformista” o “hincha de la hinchada” algo que no le molesta, ya que sostiene que “en las malas hay que bancar mucho más”.

COLUMNA DE NICO:
Histórico, inolvidable, hermoso, trascendental, imborrable, fabuloso triunfo del Rojo en la Bombonera. No alcanzan los adjetivos para describir el partido del domingo. ¿No era que no tenemos nada? ¿Qué éste es un equipo sin alma? ¿Qué Milito esta retirado y Farías vino a robar? Hay que tener un poco más de paciencia muchachos, las buenas ya van a venir. Lo que sirve es alentar como en la Boca y no insultar como ante Argentinos.
El equipo demostró que tiene huevos y se plantó de visitante ante el campeón invicto. Durante muchos momentos del partido lo superó y justificó una victoria que llegó en el momento y de la manera más perfecta. Se le metieron 5 goles a un equipo considerado imbatible con muchos pibes y con una actitud tremenda.
Muchísimo mérito para Cristian Díaz que largó a la cancha once jugadores con hambre que yendo al frente se comieron a Boca en el primer tiempo, haciéndole dos goles en 6 minutos y llegando a un 3-2 que debería haber sido más amplio, a no ser por esos dos descuentos fantasmas conseguidos de casualidad por los de Falcioni. Confió en Vidal y marcó un gol, revivió al Patito y rindió, eligió a Monserrat y el pibe cumplió, metió al Malevo y le respondió con un gol y dos centros antológicos.
El Dt se la jugó, ganó y ahora le mete una linda presión al Tolo, que deberá adaptarse a la economía del Club. Ojalá que acepte porque me encanta, pero en caso de que no lo haga, Cantero sabe que puede contar con un técnico al que a pesar de la inexperiencia no le queda grande el cargo.
Es cierto que la actualidad no es la que esperábamos, pero material hay. Milito demostró una vez más ser nuestro emblema dentro y fuera de la cancha, el Avispa sacó todo abajo, Tuzzio subió el nivel y fue muy importante en el 4-4, Battión se adueño del medio y ¿que decir del Tecla? Ya sin tener en cuenta los goles jugó un partidazo; ganando de arriba, creando espacios, luchando y aguantando los embates de los rústicos defensores Xeneixes heroicamente. Así que pensando en que vacunó tres veces a Boca de visitante, con dos tantos en los segundos finales y que cerró el clásico con una mezcla de jerarquía, exquisitez y huevos, podemos decir que tuvimos gracias a él un final de película a lo Palermo (hasta el ojo hinchado tenía) y que vimos la actuación más destacada de un jugador con la camiseta de Independiente de los últimos años.  
Con esta dirigencia, el Tolo de técnico, Milito de capitán y un goleador como el Tecla no puedo evitar ilusionarme.

COLUMNA DE POCHO:

Cada vez estoy más convencido de que voy a morir mirando a Independiente. Inolvidable partido, digno de nuestra camiseta. Yo me acostumbré a ganar en esa cancha así que podría decir que lo de del domingo es una reparación histórica, ahora que esta de moda esa frase por la mentira de San Lorenzo (si había cien mil el otro día me hago de Rasin). Más allá de esta trascendente victoria no hay que exagerar y tomar las decisiones adecuadas.
Si pensamos que ahora estamos para campeones y que Cristian Díaz es Guardiola la pifiamos. Es cierto que el equipo jugó un buen primer tiempo, que puso a varios pibes y que consiguió un triunfo histórico. Pero si es ridículo despedir a un técnico por un par de derrotas, también lo es contratar a uno por una victoria, por más importante que sea.
¿Además que pensarían si el partido terminaba a los 43 del segundo tiempo? Era para inmolarse en la sede… Nos habían dado vuelta un partido después de estar dos goles arriba. El Dt puso al Ruso por encima de cualquiera de los otros tres grandes arqueros que tenemos y se comió el tercero (igual obvio que tiene muchísimo crédito), sacó a Vidal y puso a Godoy, permitiendo a Falcioni agregar un delantero, con lo que logró meternos en un arco en gran parte del segundo tiempo. Y de no ser por el calambre del Patito sacaba a Farías por Parra, cambio que hubiera hecho imposible ese final imposible. Llegamos seis veces y metimos cinco goles, algo que teniendo en cuenta los antecedentes inmediatos es más producto de la casualidad que de la eficacia de este equipo.
Con esto no quiero caerle a Cristian Díaz, alguien que me parece serio, capaz y que merece una chance que seguramente va a tener. Pero este no es el momento de hacer debutar a un técnico. A mi no me gusta Gallego, pero entiendo que no tenemos margen de error y es por eso que tenemos que traerlo. Debemos entender que necesitamos resultados o peleamos el descenso a partir de junio. Y no sirve la excusa de la plata, en algunas cosas no se ahorra. ¿Cuánto se ahorró Comparada cuando no trajo a Farías porque no quiso pagar los impuestos? ¿Cuantó costó el Tecla? ¿Cuánto cuesta Gallego? ¿Cuánto valen tres goles en la Bombonera? Algunas cosas cuestan lo que valen, otras no tienen precio.

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