Esta nueva columna de InfiernoRojo, a cargo de Javier Brizuela, tratará sobre diferentes temas abordados desde distintos puntos de vista. Por lo que vemos y escuchamos en la cancha y leemos en sus comentarios, queda a las claras que para una misma cuestión puede haber disimiles puntos de vista e incluso totalmente opuestos. La idea es que participes en los comentarios y nos cuentes con cual mirada te sentís más identificado o, mejor aún, debatas con tus propios argumentos.
Pocho es el abuelo de Nico, un veterano fanático, socio vitalicio y “veneno” del Rojo de nacimiento. De niño se enamoró de las historias de Erico haciendo goles suspendido en el aire y evitando convertir más para ganarse un auto. Paseó su juventud por todos los estadios Argentinos y de Sudamérica disfrutando la época dorada del Rey de Copas y viendo a los mejores, algo envidiado por su nieto. Pero haber vivido ese pasado glorioso tan de cerca lo ha vuelto muy poco tolerante con la actualidad del club, los políticos y los jugadores. Fundamentalista del paladar negro, la nostalgia lo hace opinar siempre en caliente y lo ha transformado en un pesimista nato, sentimiento que comparte con la mayoría de sus compañeros de platea. Se lo ha escuchado mil veces decir “no voy nunca más”, sin embargo jamás dejó de ir a la cancha. Su interés y amor por el Rojo siguen intactos, además adora concurrir con su nieto, aunque lo viva tildando de “contra” y “amargo”, motes que en vez de enojarlo lo llenan de orgullo.
Pasaron las fiestas, las frases boludas “por fin se terminó este año de m… y que rápido se pasó”, el 2011 y por suerte la era Comparada en Independiente. Buena decisión de los socios que se presentaron a votar el pasado 18 de diciembre, en una elección, que si bien se mostraba como la más importante en la historia del club, solo reunió a menos del 30% del padrón. Teniendo en cuenta que hubo un buen porcentaje de votos “truchos”, menos aún.
Y ahí anda el nuevo presidente, que si bien ilusiona, todavía no ha podido hacer demasiado. Trabaja incansablemente y sale en todas las radios y canales, pero casi todos los clavos siguen corriendo por Domínico sin estar acompañados por Piatti. Encima hay que bancarse la caradurez del humeante delgado que laburó de fusible el año pasado, que junto con Gallego hacen las cosas más difíciles aún. Y hablando de humo, hay que hablar de la renuncia dela CDa las entradas. No solo no soluciona nada, sino que además suena ridículo que gente que trabaja para el club, que ya injustamente no cobra un sueldo por ello, no tenga derecho ni siquiera a entrar gratis a la cancha.
Darle el gusto a Ramón asoma como la tarea más complicada. El mercado de pases parece ser igual a los últimos. No hay un mango, sobran los sondeos pero no hay ventas y la reducción del plantel está tan difícil como la llegada de refuerzos. Párrafo aparte para el “gran” lobo Platense, que después del gol de Mazzoni y el penal del Burru se lleva a Cabrera; gracias totales. La frutería, como todos los años, está a la orden del día. Se nombraron casi todos los número nueve del planeta fútbol, sin embargo el único que arrancó los entrenamientos es Brian Nieva. Farías parece impagable, a Ramírez se lo dió de baja por lo que dijo y el Colombiano no convence. Ahora digo, ¿pensaban que era barato el actual nueve del Cruzeiro? ¿Tan grave es lo del delantero de Godoy Cruz? ¿No es lógico que manifieste interés en ser dirigido nuevamente por Falcioni? Y con respecto a Moreno, si uno busca en un diccionario la palabra fiesta, una de las definiciones es Albeiro Usuriaga… Con esto lo que quiero decir es que si los queremos de verdad, las excusas dadas no son tan graves como para no ficharlos.
Necesitamos reforzar la ofensiva sin lugar a dudas. El Pato todavía no sabemos cómo va a volver, Defederico, quién arrancó la pretemporada en Carlos Paz, jugó bien dos partidos y poco más lo comparan con Messi. Parra sigue en el club por dos goles que hizo de casualidad y Nuñez confesó su amor por el globo, algo que viendo su estado físico nadie puede dudar. Falta Battión dicen algunos… No jodamos muchachos, ¿en que se basan para pensar que es una especie de mezcla de Redondo y Marangoni?
Con una buena pretemporada y un poco de suerte, estamos para lo mismo de los últimos años. Mitad de tabla y luchar la permanencia a partir de junio.
Nico heredó la pasión por Independiente de su abuelo y se hizo tan o más fanático que él. Es un optimista por naturaleza, quizás porque casi no tiene títulos en su haber. Al Bocha lo vio solo en videos. Tiene algún vago recuerdo del Maracaná, pero más porque le llamaba la atención que estaba el dinosaurio Bernardo de Tinelli que por ser consciente de lo que acontecía en la Tv. Su primer festejo en vivo, aunque también era chico, lo tuvo en cancha de San Lorenzo. Y después del penal de Tuzzio gritó su primera y única Copa, la vuelta que sin dudas más disfrutó cubierto de lágrimas en plena sur baja. Respeta el pasado, acepta el presente y siempre mira esperanzado hacia el futuro. Es totalmente incondicional y va a todos lados sin que le importe nada. Es lo único de impulsivo que tiene, ya que al contrario de Pocho es pensante, no putea a los jugadores y nunca se deja llevar por la calentura. Le encanta ir a la cancha y discutir con su abuelo, a quien ama y envidia a la vez. Cada vez que lo gasta por su poca paciencia recibe la acusación de “conformista” o “hincha de la hinchada” algo que no le molesta, ya que sostiene que “en las malas hay que bancar mucho más”
Pasaron las fiestas, poniendo fin al 2011 y a una era nefasta para el club. Arrancó el 2012 y con él una etapa que a pesar de ser difícil nos llena de esperanza y promete devolvernos el orgullo de pertenecer y poseer al club más grande del país. Al menos es el deseo de todos los socios que se acercaron masivamente a la Av. Mitre y en una elección récord, eligieron gente “con tacto” desechando a los que tenían “contactos”.
Y ahí anda el nuevo presidente, interiorizándose incansablemente acerca de la situación del club, negociando “sin billetera” con ex técnicos que piden que se cumpla con lo que se firmó en su momento, las prometidas bajas y los dos refuerzos. Vale destacar también la decisión de la CD a renunciar a las entradas protocolares, un ejemplo que está a años luz de lo que nos tenían acostumbrados los anteriores dirigentes. Una muestra de la honestidad y austeridad pregonada durante la campaña, además de que parece ser una eficaz medida en la lucha por erradicar a la barra. “No tengo entradas ni para mí flaco” es un hit que promete sonar por Avellaneda este semestre.
Darle el gusto a Ramón asoma como una tarea más que complicada, no solo por la mencionada falta de efectivo, sino también porque todos los clubes parecen estar en la búsqueda de delanteros. A Ramírez lo alejó su equivocada declaración post llamado de Falcioni, que dejó calen Tito a Cantero. El delantero ninguneó al club y el presidente salió en defensa del honor de Independiente. El tecla parece lejos y Dayro genera dudas como la mayoría de los Colombianos, no es fácil encontrar otro Palomo.
Más allá de eso si pensamos que con este plantel sacamos 27 puntos jugando mitad de torneo en un estado físico lamentable, podemos ser optimistas aún sin la llegada de refuerzos. Tenemos arqueros de sobra y varios de los mejores defensores del país. Defederico fue el jugador más desequilibrante del torneo pasado y demostró con creces que puede ser titular. Sabemos lo que pueden dar Parra y Nuñez y hay que confiar en ellos. Uno es el máximo goleador de este plantel y el otro nos dió nada menos que un título internacional. Recuperamos además al Pato, Fredes y a Battión, que jugaron muy poco el último semestre y pueden ser piezas claves en el once titular. No olvidemos al pibe Benítez y al resto de los juveniles que piden pista y pueden explotar este año.
Con una buena pretemporada no solo estamos para sumar más de treinta puntos y olvidarnos de los promedios, también se puede pelear el título.
