Armando Fellín, uno de los dirigentes más cuestionados de esta gestión, dio sus razones sobre su renuncia a la subcomisión de fútbol y a su cargo como vocal. Habló de no compartir decisiones, diferencias de criterios y puntualizó en la polémica llegada del delantero Carlos Henneberg.
“Podrán decir que soy un incapaz, pero no vine a Independiente a robar”. Con esa frase, Armando Fellín, expresidente de la subcomisión de fútbol, se refirió a su renuncia al departamento y a su cargo como vocal de comisión directiva. En una extensa entrevista con Campanas del Infierno, el dirigente intentó explicar los motivos de su salida.
“Presenté una carta en la que hablé de una suma de situaciones en las que no estaba de acuerdo, como algunos préstamos de jugadores, algunas rescisiones. Hubo varias situaciones que no fueron consensuadas en comisión”, contó Fellín.
El ahora exdirigente comenzó a detallar algunas cuestiones: “Hay una sumatoria de cosas que no se condicen con lo que dijimos en la campaña. No siento que estemos representando al socio que nos votó. Lo primero que deberíamos haber hecho tras el descenso es hablarle al socio con el corazón y ofrecerles nuestras disculpas. El presidente se responsabilizó, pero la responsabilidad es de todos los que formamos la comisión directiva”.
“No estuve de acuerdo en varios préstamos. Muchos no fueron consensuados como cuando Iván Pérez fue a Banfield y Walter Busse a Huracán (NdeR: en la temporada pasada) Con algunas rescisiones es distinto, porque se ha podido achicar una deuda considerable que ya existía”, agregó.
Más adelante en la charla, Fellín no dudó en señalar como uno de los motivos por los cuales renunció, la polémica incorporación de Carlos Henneberg. La información indica que el delantero estuvo involucrado en la operación que trajo a Cristian Menéndez, aunque Javier Cantero se apuró en desmentirlo, desprolijamente, argumentando una supuesta recomendación de Nicolás Russo y una llegada a prueba por 60 días: “La situación me hizo dudar de mi continuidad porque es el tipo de contrataciones con las cuales siempre estuve en desacuerdo, de las que le criticábamos a la Comisión anterior”.
“Yo con esto no digo que dudo de la honestidad de mis compañeros de CD, pero terminamos tomando una decisión de las que siempre criticábamos. Además, de esa operación sólo estaban enterados dos miembros de la comisión”, agregó, echando más luz sobre el tema.
Luego, Fellín desmintió una supuesta relación de miembros de la CD con el empresario Hernán Ricci, de quien se dijo que intentó meter jugadores en el club e hizo caer otras posibilidades: “Lo conocí como a cualquier otro representante, pero Independiente no tiene ningún jugador de él”. Sin embargo, se refirió a la contratación de los jugadores y a la mediación de intermediarios y, en contraste con lo que se informa oficialmente desde el Club, aseguró: “Hemos pagado comisiones, me parecería estúpido no hacerlo. En el fútbol profesional tenés que dejar a todas las partes involucradas contentas e Independiente, que tenía fama de no pagar, hizo un gran esfuerzo y canceló deudas viejas”.
También aseguró no haber participado en todas las negociaciones: “Ahora se había mejorado bastante la comunicación, pero en junio pasado hubo cuatro pases de los que ni siquiera me enteré, que los manejaron Pedro Larralde, Javier Cantero y Mario Fuentes”.
“No me enteré lo de Santana por ejemplo, que terminó firmando por 680 mil dólares por un año de contrato. Prometimos contratos altos porque negociamos sin dinero. Tampoco participé en el préstamo de Farías. Ambas negociaciones las llevó adelante Mario Fuentes. Después me enteré que en la llegada de Farías hubo un faltante de 100 mil dólares. De él no opino”, agregó.
“Si inicié la negociación por Penco, pero parecía que no iba a prosperar por un tema de avales. Luego la reflotaron el secretario General y el presidente”, añadió.
Consultado sobre su relación con Cantero, aseguró: “No es mi amigo y en campaña no tuve mucho trato, empecé a tenerlo cuando ganamos las elecciones. Es un buen político”. Luego, opinó sobre otros nombres propios de la actualidad y del pasado reciente: “Claudio Ciancio es una persona ejemplar, Rubén Vázquez es una muy buena persona. Yo creo que Julio Comparada sigue siendo el peor presidente de la historia”.
Por último, cerró con una reflexión y autocrítica: “Yo me siento responsable del descenso y muy dolido por lo que me toca, pero no soy el único. Tengo la conciencia tranquila de que no vine a Independiente a hacer negocios y puedo mirar a la cara a cualquiera y al que le tuve que decir algo, se lo dije cara a cara internamente”.
