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Figuritas difíciles

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En los últimos años Independiente se lanzó por jugadores de jerarquía para reforzar sus planteles y por momentos pareció alcanzarlos, pero, salvo cuando se repatrió a Daniel Montenegro, los intentos quedaron truncos: Leonardo Pisculichi, Humberto Suazo, Gastón Fernández, Gary Medel y Mariano Pavone, los casos emblemáticos.

La gran deuda futbolística que arrastra Independiente en el último tiempo se incrementó durante este mercado de pases. Tras haber finalizado el Apertura en el puesto 18, el “Rojo” reforzó su débil equipo apenas con Eduardo Tuzzio, libre del peor River Plate de la historia, y con Diego Gavilán, volante paraguayo de 28 años que también llegó con el pase en su poder luego de quedar en libertad de acción del Portuguesa brasileño.

Con bombos y platillos se anunció la creación de un Consejo de Fútbol, el cual quedó conformado con Luis Islas como cabeza visible, pero pese a que Santoro dio al menos cuatro alternativas por puesto, casi ninguno llegó. Y eso que se nombraron a varios: Germán Ré, Sebastián Domínguez, Rolando Schiavi, Jonathan Bottinelli, Hernán Bernardello, Mario Bolatti, Jonathan Santana, Alejandro Gómez, Gary Medel, Federico Insúa, Joaquín Larrivey, Mariano Pavone y tantos otros más. ¿Cuántos se sumaron de éstos? NINGUNO.

Cierto, no hay dinero, ni en Independiente ni en casi ningún club argentino, pero con mucho más ingenio se podrían haber hecho mejor las cosas. Ejemplo: San Lorenzo, que contrató a “Papu” Gómez por dos millones de dólares, a Santana a préstamo por 300 mil dólares y la cesión también de Bottinelli por otro tanto. Sumando todo esto, apenas se llega a los dos millones y medio de dólares que se ofreció, grupo empresario de por medio, por Gary Medel.

Lo del chileno fue increíble: se anunció que había un acuerdo y todos ya lo veían en Avellaneda, pero la directiva de la Católica, que tuvo mal trato para con Independiente, decidió no venderlo y a otra cosa. ¿Y Bolatti, que estaba ahí por las dudas? Se fue a Huracán. De Bernardello y Santana nada, pura cháchara. A todo esto, ya se había vendido hace rato a Adrián Calello, uno de los jugadores con más proyección y el mejor volante central que tenía el plantel.

Después, la interminable novela de Mariano Pavone. Qué viene si Betis contrata a Oliveira y Obbina, si suma a uno solo, si se pagan 4 millones de euros, si se abonan 5, si hay avales… así los hinchas del “Rojo” estuvieron casi un mes polulando por páginas como Alfinaldelapalmera y elbetis.com, sitios absolutamente desconocidos a los que hubo que familiarizarse para tener alguna novedad. Y ahí quedó el ex Estudiantes, en España.

Pero estas situaciones no son historia desconocida en Independiente: Pisculichi estuvo mil veces por llegar a Avellaneda pero sigue allá en Qatar, Suazo ya se estaba probando la “roja” y sin embargo continúa en México, Gastón Fernández estaba a un paso del “Diablo” pero encaró para La Plata y así con varios más. ¿Y la ilusión del hincha, qué cree que por fin se podrá salir de la mala? Hecha añicos.

No es cuestión de caerle encima a una directiva que sin dudas hizo bastante por el club, como por ejemplo refaccionar el Libertadores de América y otras instalaciones, pero el tema futbolístico sigue siendo una herida abierta que no sana…

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