La venta de Sebastián Palacios obligó a Julio César Falcioni a modificar el característico 4-2-3-1 que venía utilizando. ¡Mirá!
Después de la salida del Tucu al Panathinaikos, el Emperador optó por volver a meter a Lucas Romero en el 11, incluyendo un volante de mayor contención en el equipo titular. Sin embargo, el Rojo no puede mantener el estilo y la intensidad, lo que provoca que siga perdiendo chances de pelear el campeonato.
El primer partido del 4-3-3 fue ante River y, al igual que en los tres siguientes, el Rey de Copas comenzó siendo muy dinámico, no dejando jugar al rival. Sin embargo, merma luego de ponerse en ventaja, bajando la intensidad, o después de recibir un gol, no sabiendo cómo crear situaciones.
Además, hubo algunos futbolistas que bajaron en su rendimiento, ya que pasaron a cumplir una función distinta a la que venían cumpliendo. El plantel corto que tiene el Rey de Copas provoca que, ante situaciones inesperadas, ya sea una venta o una lesión, el entrenador tenga que dibujar sobre la marcha para el armado de un equipo que en estos momentos se encuentra a siete puntos de la cima.
