Se cumplen 28 años de que Independiente daba una demostración de futbol, le ganaba un mano a mano a Huracán y daba la vuelta en Avellaneda
El clausura 1994 comenzó de un modo esquivo para Independiente, siendo un torneo en el que en las primeras fechas los dirigidos por Miguel Ángel Brindisi no lograban sumar de a tres unidades en varios partidos, tales como: Vélez, Gimnasia y Tiro de Salta, Newell´s y Belgrano, trayendo la lógica preocupación. Pese a esto, había conseguido un triunfo ante un rival de la talla de River en la segunda fecha.
Para colmo, Alveiro Usuriaga, la gran apuesta del DT, no podía mostrar potencial y generaba más dudas que certezas. Este arranque irregular cambió rotundamente y junto a él creció el nivel de todo el equipo, con un Palomo superlativo. Los de Brindisi comenzaron a mostrar un futbol de alto vuelo e hilvanar una seguidilla de victorias, pese a esto, seguía sacando algunos empates que lo hacían perder puntos, no así partidos, sufriendo su única derrota en la fecha 10, tras un adverso 3-2 Vs San Lorenzo.
Afortunadamente, para la fecha 18 el Rojo debía visitar a Gimnasia en el Bosque, en un partido que había que ganar o ganar si quería seguir con chances de campeonar. Aquella tarde se le abrió el arco a ese gran equipo que le costaba ligar y sacó un contundente 5-1 ante los platenses que contaban con un gran equipo.
Así las cosas, llegaba la última fecha, en Avellaneda. El rival sería Huracán y como si fuera algo escrito de antemano, el Globo llegaba puntero con una unidad más que el Rojo, de ganar lograría el segundo título de su historia, pero del otro lado estaba el Rey de Copas. En una hermosa tarde de sol y con una cancha repleta, El Rey de Copas materializó el título en Avellaneda.
El Rojo salía a la cancha con: Islas; Craviotto, Rotchen, Serrizuela, Ríos; Cagna, Pérez, Garnero; López, Usuriaga y Rambert. El cotejo fue un baile del local, que a los 24 minutos ya ganaba 2-0. En el complemento Couceiro e/c y Gareca ponían cifras definitivas a la goleada de un Independiente que daba la vuelta.
