Otra valla invicta para un equipo que de a poco encontró la defensa. ¡Mirá!
Es evidente que a Independiente le falta desarrollo y creación de mitad de cancha hacia adelante. El Rojo no puede hilar en los últimos metros, donde se ganan los partidos. Sin embargo, en los primeros metros -donde se pierden los partidos- lentamente encuentra solidez.
No quiere decir que al equipo de Lucas Pusineri no le llegan, pero sí que paulatinamente construye una defensa firme. De hecho, Sebastián Sosa fue figura en la mayoría de los partidos y, contra Defensa y Justicia, Milton Álvarez tuvo que aparecer para salvar el arco tras un cabezazo de Francisco Pizzini; pero hay una zaga con mayor solvencia que en meses anteriores.
Lo positivo es que pese a la ausencia del lesionado Ezequiel Muñoz, la figura de Alexander Barboza se asentó. El lungo completó otro buen partido, con 6 despejes, 2 intercepciones y 2 entradas; ganó 6 duelos en el suelo y 3 por arriba. Mientras que Alan Franco tuvo 3 despejes, 3 intercepciones, 3 entradas y también ganó 8 duelos.
Los dos centrales se pelearon los 90 minutos con Braian Romero y con Francisco Pizzini. Literalmente fue una lucha, con empujones, codazos, despejes, enojos y anticipos con fortaleza.
En lo que va del 2020, desde que llegó Pusineri, el Rey de Copas consiguió el 50% de los partidos terminar con el cero en el arco propio. En 8 de los 16 partidos disputados en el año, a Independiente no le metieron goles. No pudieron convertirle Boca, Rosario Central, Fortaleza (ida), Central Córdoba (x2), Vélez, Atlético Tucumán (ida) y Defensa y Justicia.
Por supuesto que todavía queda mucho por corregir a nivel defensivo, que es un equipo al que le llegan con pelotas cruzadas, pero se ve un incremento en la resistencia respecto a los primeros partidos de la era Pusineri.
