Nuevamente en un partido de Independiente el arbitraje es protagonista al darle vida al rival. ¡Terrible falta inventada!
Alan Velasco fue a presionar a Buffarini y en una pelota donde el lateral derecho le pisa el pie a la Joya, Vigliano decidió cobrar un foul inexistente para los bosteros. De esa jugada vino una pelota parada, sacada unos metros más adelante, y posterior centro a la cabeza de Franco Soldano que estampó el 1-1
Cabe aclarar que de esa pelota que no fue falta y el rival robó unos metros, solo Sebastián Sosa se quejó, ante el incrédulo silencio de sus compañeros que una vez más se dejaron perjudicar por el arbitro. ¡Basta viejo!