Adrián Fernández tiene dos partidos como titular e igual cantidad de goles en la Primera División de Independiente. Sólo entró como suplente ante Atlético Rafaela. Debe ser titular en lugar de Farías.
Sin dudas que le da un aire fresco distinto al ataque del Rojo. Se tiene fe, es guapo y encarador. Tiene una condición primordial que debe tener todo delantero y esta es, justamente, entrar al área rival de frente al arco en posición de tiro. Este domingo ante Argentinos Juniors arrancó como puntero por izquierda y le costó. Obvio, no es su posición.
Sin embargo, en el segundo tiempo, con el ingreso de Caicedo se paró en su posición. Junto al Negro lograron dañar la última línea del Bicho y llevar algo más que peligro. Salvo en el primer gol, participaron de cada ataque del equipo de Brindisi. Además, en Fernández se nota que juega por los colores que hace tiempo defiende.
Lástima que su llegada a Primera no se haya podido dar antes. Lo cierto es que ahora lo tenemos y hay que tratar de darle confianza. Ante Unión jugó y marcó un tanto que logró cortar la racha nefasta de cero gol de un delantero. Después fue al banco, porque Brindisi quiso poner hombres y vio en Farías su referencia. Le pifió feo.
Ante el Bicho aprendió y le devolvió la titularidad al pibe y le fue bien. Es que dos minutos más tarde del gol de penal del Rolfi, Caicedo encaró a todos y tras un desvío la pelota cayó en el pie izquierdo de Fernández que con toda la confianza le pegó desde la medialuna y la clavó en la ratonera derecha. El pibe liquidó así el encuentro. Salud y felicitaciones. A seguir así.
