El uruguayo, gloria del arco de Independiente, conversó en exclusiva con IR sobre la actualidad del equipo, del arco y del club. Habló de Domínguez, Falcioni y pidió que incluyan a los ex jugadores del ochenta en un proyecto futbolístico superador: “Se necesita gente que haya vestido y sentido la camiseta”.
Carlos Goyén vive en Rafaela, a 520 kilómetros de Buenos Aires. Desde allí, mientras trabaja en su casa, sigue a Independiente siempre. El exarquero que el último domingo cumplió los 66 años fue el último en ganar la Copa Libertadores con el Rojo.
“Ya pasaron 38 años de la Copa Libertadores… Fueron cinco años jugando en Independiente. Fueron muchísimos partidos entre torneos locales y Copas. El recuerdo siempre va a perdurar. Ahora hasta le dio más valor a lo que hizo ese equipo en la década del ’80. Sobre todo por el problema que está pasando Independiente en los últimos tiempos que no nos da alegrías”, dice el uruguayo en el arranque de una extensa charla en este nuevo Mano a Mano Infernal en el que dio su opinión sobre la actualidad del arco, del equipo y del club.
Y compartió una idea de proyecto que incluye a las glorias del ochenta para sentar las bases e ir en búsqueda de la octava Libertadores.
-¿Te sentás a ver fútbol?
-Hago mucho zapping. Hay veces que me aburre. A Independiente lo veo, por supuesto. Es al que más veo.
-¿Cómo ves al equipo?
-Tiene jugadores como para estar un poco mejor. Posicionado. Me entusiasmó el partido con Colón y los primeros 45 minutos con River. Después me desilusiona como equipo grande al ver que se tira atrás para aguantar un resultado en su propia cancha. Me quedé triste por lo de Domínguez porque yo esperé más de él, sobre todo en la conformación del equipo. Me gustó algo más cómo conformó Serrizuela cuando lo hizo. Quizá ver más al chico Márquez, que tendría que estar entre los once. Me gusta Pozzo, Soñora, cómo conducen. Me gustaría que Romero sea más contínuo Romero y que no perdiera tanto el balón en una zona caliente. La defensa es confiable, Barreto e Insaurralde son confiables. Y tiene buenos arqueros. Hay momentos que me entusiasman y otros en los que no porque veo que cae en un pozo y no puede remontar un resultado.
-¿Cómo hombre del club te defraudó el paso de Domínguez?
-Defraudar no. Pero da la sensación que ingresa a ese círculo de técnicos que hace maravillas con equipos pequeños y con equipos gigantes no da la talla. Ojalá que no sea el caso de él. Por Independiente ha pasado ese tipo de técnicos en los últimos tiempos. A mí lo que me disgustaba era la conformación del equipo. Yo veía que no ponía lo mejor que tenía y que trataba de identificarse con una línea que no era la de Independiente. Independiente tiene que tener otra forma de juego. El paladar del hincha, la idiosincracia, la identidad de Independiente, que está perdida, es de otra manera. No de la manera en la que lo hacía jugar Domínguez.
-¿Cómo ves que haya vuelto Falcioni?
-Independiente necesita alguien con espalda y buena gente como Julio. Sinceramente tendría que haberlos mandado a todos al diablo cuando lo fueron a buscar nuevamente por lo que le hicieron en un momento tan delicado de su vida. Se recuperó del cáncer, el fallecimiento de su mujer… Le vendieron a todos los buenos jugadores, a otros no los podía utilizar y él te llevó a clasificar a una contienda internacional. Tan mal las cosas no estaban como para que se fuera. La entrada por la ventana de Montenegro y la salida por la puerta de servicio… Son cosas muy raras las que han apsado en Independiente. Desde la época dorada de Holan cuando se jugaba tan bien y se ganó ese maravilloso campeonato no hubo continuidad. ¿Qué pasó ahí? ¿Qué pasó que empezaron los problemas? ¿Por qué todos los jugadores se empezaron a querer ir? Eso a mí me provocaba un dolor inmenso. Volviendo al tema del técnico, lo de Julio está bien. Independiente necesita desarrollar un trabajo a largo plazo, pero con resultados inmediatos. Tiene que jugar de una misma manera desde la Novena hasta la Primera para volver a tener una identidad. Con gente que haya vestido y sentido la camiseta del club, no con gente foránea. Hay una identidad especial en el hincha de Independiente que hay que recuperar. Se necesita ese proyecto de tres, cuatro, cinco años.
-Un proyecto va de la mano de lo institucional y recién ahora hay fecha de elecciones para el 2 de octubre. ¿Cómo ves al club desde afuera?
-Veo que la conducción de los últimos años fue de gente que no estaba vinculada al fútbol y se metió de lleno al fútbol y chocó contra la gente del fútbol. Esa es la realidad. La lista que gane tiene que separar lo institucional y brindarle un presupuesto a quien sea el encargado del fútbol para empezar a gestar el proyecto. Hay muchos que integraron los equipos del 81, 82, 84 que intelectualmente están muy bien como para trabajar detrás de un escritorio. Y hay otros muchachos que están muy bien para trabajar en el campo de juego. Hablo de un proyecto que nazca del corazón pero que se profesionalice. Nosotros no podemos desaprovechar la inteligencia y la capacidad de un Enzo Trossero, por ejemplo, o de Ricardo Bochini. No podemos tenerlo al margen de la institución a Claudio Marangoni. A chicos que han trabajado muy bien con Inferiores como Merlini, como Sergio Clara, Como Carlos Enrique, como Monzón que ahora está con Falcioni. Hay que ir camada sobre camada y después vendrán los que trabajaron con Brindisi, etc. ¿Dicen que el equipo del 84 es el mejor de la historia y no hay una sola persona trabajando en el club? ¿Cómo puede ser? Ojo, quiero aclarar que yo no estoy pidiendo trabajo porque no lo necesito y no lo aceptaría. La gente nos abraza y nos idolatra en la calle, pero han pasado 20 dirigencias y ninguna se acordó de nosotros. Eso es muy triste para los muchachos que le han dado tanta gloria al club. A mí me daría mucha felicidad ir al predio y ver a mis excompañeros trabajando allí tomarme un mate con ellos. Al club lo ha conducido gente que de fútbol, poco y nada.
-Antes decías que pasaron 38 años de la séptima Libertadores. ¿Por qué se fue quedando tanto en el tiempo Independiente?
-Imaginate la ventaja que dio: 38 años de la última Copa y todavía no nos pudieron alcanzar, ja. Si habrá sido grande lo de esas épocas. Decían que era fácil porque entraba en semifinales, pero había que ganar la anterior para eso. Nosotros tuvimos que jugar 12 partidos para ganar la del 84. Para clasificar a una Libertadores tenías que ser campeón o subcampeón de tu país y hoy entra hasta el cuarto y el quinto en un repechaje. Estuvimos jugando buen fútbol y se ganaron dos Sudamericanas, pero es de segunda categoría y el hincha de Independiente es la Copa Libertadores. En esa época se vivía otra efervescencia en los partidos de Copa. Jugabas contra Boca o San Lorenzo y la gente llenaba la cancha, pero en la Copa se vivía una efervescencia que madre mía. La gente te hacía salir con unas revoluciones que matábamos. Lamentablemente hoy es un recuerdo y lo miramos por Google. Las nuevas generaciones no pueden verlo campeón y eso hace que el club vaya perdiendo caudal y masa societaria. Esperemos que pronto haya una recuperación.
-¿Cuáles son los primeros ladrillos que hay que poner para que Independiente pueda volver a soñar con ganar una Libertadores?
-No tengo la solución mágica, pero voy a tirar tres o cuatro soluciones colaterales a lo que se podría realizar. La nueva Comisión Directiva tiene que ver con lo que se encuentra. Tratar de imitar lo bueno que hizo la directiva de los Moyano. Mucha inteligencia, mucha ingeniería para poder pagar las deudas y poner al club al día. Y separar la parte institucional para darle un presupuesto al fútbol para que no se muevan de ahí. Hay que llevar a los mejores profesionales que pueda tener Independiente. Es el proyecto que yo te nombraba. Tenemos que tener un presidente de la Comisión de Fútbol con un Consejo, algo parecido a lo que tiene Boca con Riquelme. La cabeza visible tiene que ser Bochini. Tiene que estar muy bien rodeado. Y de ahí bajar las directivas a todos los técnicos. Hay que tener un buen nexo que puede ser un intelectual de ese grupo. Puede ser un CEO de una compañía como Gustavo Adolfo Moriconi, quien compartía el arco de Independiente conmigo. En tres o cuatro años se sale trabajando seriamente y se vuelve a los logros que todos pretendemos.
-El algún momento dijiste que te arrepentiste de haberte ido de Independiente. ¿Por qué?
-Por la inexperiencia o la forma de ser que tenía en ese momento que me llevó a buscar un nuevo horizonte, a tratar de encontrar algo económico superador. En Independiente se ganaba regularmente, no era para salvarse. La oferta de Junior era darme algo de tranquilidad y así fue. Después vuelvo a Argentinos Juniors que estaba impecablemente en lo económico y me pagaba lo mismo que en Colombia. Me gustaba el fútbol de Argentinos. Conformamos un muy buen equipo y salimos segundos a un punto de River. Jugué seis años ahí y a mí la gente no me recuerda por Argentinos; me recuerda por Independiente, en donde jugué un año menos. Las locuras juveniles me llevaron a que cometiera el error de irme, sino hasta el día de hoy estaría vinculado al club. Estaría atajando todavía, ja.
-Hay un debate en el arco de Independiente: ¿Sosa o Alvarez?
-Sosa cometió el error de jugar lesionado, de no querer salir y eso lo perjudicó. Yo no hubiese hecho lo que hizo Serrizuela en un interinato. No hubiese sacado a Sosa. No digo que sean código, pero no es lo correcto si vas a estar por 24 horas. Pero él consideró que era lo mejor y nos tapó la boca con la conformación del equipo porque ganó en Santa Fe 3-0. Le dio un respiro. Y Falcioni saben lo que dan ambos y habrá respetado a Milton Alvarez. Juegue uno o el otro, Independiente no tiene problemas de arqueros. Están bien los dos.
-En el arco de la Selección hoy está Emiliano Martínez de raíces en Independiente. ¿Cómo lo ves?
-La experiencia europea le vino muy bien. Hay que darle responsabilidad a Scaloni por haberlo elegido. Me hubiera gustado que no hubiese entrado por la enfermedad de otro arquero. Franco Armani fue la ra figura en el arco en un momento muy delicado de Scaloni, contra Paraguay. Eso habría que haberlo respetado. Pero no tengo ninguna duda de que Martínez debe ser el arquero titular de aquí a la China. El reaseguro es Armani y el tercero lo disputarán entre Musso y Rulli.
-¿Te gusta que le hable a los rivales y esas cosas?
-Tiene un físico imponente y ataja muy pero muy bien. Tiene un juego aéreo muy bueno. Con su personalidad, con su físico y con lo que ataja es suficiente; lo que hace de hablar y eso a mí no me van, no me gustan. Pero a él le ha ido bien de esa manera y que lo siga utilizando por el bien de la Selección. A mí me gustan los arqueros que atajan, que descuelgan centros y que pasan desapercibidos.
-¿Lo ves en un futuro atajando en Independiente?
-Me parece que no. No es como lo de Agüero que se frustró por una enfermedad. Agüero dejó un pedacito de historia dentro del club; Martínez no. Se fue muy jovencito. Yo no sé si el corazón de él es de Independiente, hay que ver. Pero sería fantástico que viniera en buenas condiciones. No hay que desmerecer lo que es el arco de Independiente. Nos tenemos que remontar a Fernando Bello, Santoro, Islas, Mondragón, Perico Pérez.
