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Hablemos ahora o callemos por tres años

Si bien es cierto que para el domingo no hay venta de entradas, club rival, árbitros, ni siquiera jugadores disponibles, no nos equivocamos si decimos que Independiente juega el partido más importante de, al menos, este 2011 que comenzó con muchos sueños, se convirtió en una pesadilla y termina de la mano de Ramón con cierta tranquilidad.

Tuvimos tres años para analizar, debatir, polemizar y llegar a las conclusiones que cada uno crea pertinentes en cuanto a la política del club. Hemos leído y escuchado miles de mails y mensajes consultando, cuestionando, agraviando, defendiendo  y maltratando al gobierno de Julio Comparada, votado por el 78 por ciento de los socios que acudieron a la Av. Mitre en el 2008. Todo eso, está muy bien, es una consecuencia lógica de nuestra pasión, pero seamos concientes que carece de sentido si el domingo nos quedamos mirando la tele en casa.

Nos encanta aclamar que el club es de los socios, gritar a los cuatro vientos que queremos un gobierno acorde a nuestra rica historia. Es momento de demostrarlo. Alternativas hay, esa excusa, la más usada en la mencionada elección, no sirve. Más allá de que optemos por Álvarez, Cantero o Torres, lo importante es ir a votar.  Ejercer nuestro derecho sin miedo a intimidaciones, provocaciones, pero con tranquilidad y sin violencia.

Está en juego el futuro de la institución que hizo llorar de alegría y tristeza a tu abuelo y a tu viejo. La que define tu cara los lunes, contagia a tus hijos y enamorará sin lugar a dudas a tus nietos. La que decoraba o decora tus carpetas y tu pieza, la que llevás en la sangre y tenes tatuada en la piel,  por la que viajaste miles de kilómetros, la que te hace cantar estando solo en un ascensor o en tu bañera, con amigos camino a la cancha, o con miles en una tribuna. En la que sin lugar a dudas vas a pensar el último día de tu vida.

Lo único que nos pide el Rojo es una vez cada tres años elegir a la gente que lo manejará. Si no somos capaces de tomarnos unas horas para analizar y definir con convicción y perder una tarde de domingo para emitir un sufragio, no somos tan hinchas como decimos ser. ¿Con qué autoridad moral después vamos a criticar a quienes supuestamente le hacen mal al club? ¿O reclamarles que cumplan con lo que prometieron?

Independiente nos necesita, hagámonos cargo. Hablemos ahora, o callemos por tres años.

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