Comenzó el torneo en el que Independiente se juega la historia. Aunque suena algo apocalíptico no es errático sugerir que el cuadro de Avellaneda no depende de sí mismo para salvarse del descenso. Los resultados de los demás equipos serán un factor fundamental a la hora de conocer la situación del Rojo al finalizar el semestre.
La primera fecha del certamen final se inició el viernes con el partido entre Unión y Arsenal. El conjunto santafesino se encuentra en último lugar de la tabla de promedios y permanecerá en zona de descenso directo aunque un puesto más arriba por el empate en uno con el equipo del Viaducto. Por su parte, Quilmes, parecía dar la sorpresa en la Bombonera, pero tras un penal errado de Martín Cauteruccio, lo perdió sobre el final. Con la derrota, el Cervecero quedó en último lugar con un promedio menor a un punto por partido.
Por otra parte, el empate sin goles entre San Martín y San Lorenzo favoreció a Independiente y lo dejó con la posibilidad de zafar momentáneamente del descenso directo si derrota a Newell´s, superando mínimamente al cuadro sanjuanino. El Ciclón, por su parte, se ubica once unidades por encima de Independiente. Además, el encuentro a disputarse en Santa Fe entre Rafaela y Racing puede resultar positivo en caso de que La Crema no logre sumar.
El equipo del Tolo Gallego necesita de los tres puntos que le permitan salir del descenso y generar confianza para arrancar de la mejor manera un torneo repleto de nervios y ansiedad. La vuelta de Farias o la frescura de Caicedo, no importa cómo; Independiente tiene que ganar, por la camiseta y con el corazón.