Un 23 de mayo nacían dos baluartes de Independiente, glorías que dieron todo por la institución y se vieron reconocidos con títulos y amor eterno. ¡Eternas gracias!
El 23 de mayo no es un día cualquiera para el mundo Independiente, dos enormes ídolos de la institución cumplen un aniversario más. El recuerdo y agradecimiento es total para ellos que son una parte enorme del club, dándole inagotables alegrías a todo el pueblo Rojo.
En 1942 nació, en Rosario, José Omar Pastoriza. Como jugador, vistió la camiseta del Orgullo Nacional por seis años, ganando una Copa Libertadores y tres torneos locales. Luego se transformó en el entrenador más ganador de la historia de Independiente, con una Libertadores, una Intercontinental, una Interamericana y tres torneos locales. Repleto de hazañas y vivencias. Hace unos meses, desde la tribuna más alta, vio como se le ponía su nombre a una de las calles aledañas al estadio del Rey de Copas.
Como si fuera poco, el mismo día, pero de 1953, nacía en Esmeralda Santa Fe, Enzo Trossero. En sus dos pasos por el Rey de Copas, con siete años vistiendo la camiseta, participó de 345 partidos y metió 56 goles siendo defensor. El de la pegada y temperamento fuerte era un zaguero como los que ya no hay, teniendo una excelente dupla con el gran Hugo Villaverde.
El Vikingo ganó tres campeonatos locales y alzó la Copa Libertadores 1984, la Intercontinental ante el Liverpool y una Interamericana. Además, supo defender la camiseta de la Selección Nacional. Por su parte, se lo considerada como uno de los mejores centrales de la historia argentina.
Ambos dejaron todo por la institución, cansándose de llenar de gloría al Orgullo Nacional, nutriendo sus vitrinas y dándole un reconocimiento inigualable. Los años pasan, la gloría nunca lo hará. ¡Gracias señor Pastoriza por todo lo que nos dio, gracias Enzo por defender los colores como un hincha más!
