Dos horas de reunión para seguir dilatando las decisiones. ¡Así está Independiente!
Cada vez es más habitual que las determinaciones en Independiente se estiren largos días y semanas. Se vuelve insoportable y es muy difícil seguir un hilo conductor sobre la toma de decisiones.
Este miércoles por la mañana, luego del entrenamiento, Lucas Pusineri recibió a Héctor Maldonado, Walter Lusnig, Yair Hendler, Paco Rivas y Miguel Pelorosso para decretar si seguía o no como DT del Rojo. Tras dos horas de charla, con el cuerpo técnico esperando en la puerta, nada cambió.
Los dirigentes no quieren que Pusineri continúe, pero tampoco quieren asumir el costo político de echarlo; además, los más importantes, ni siquiera aparecieron. Al técnico le deben muchísimos meses de contrato y argumentaron que sería difícil sostenerlo económicamente; además, plantearon una “modernización” de su cuerpo técnico. Incluso, le comunicaron que primero quieren contratar a un Manager (¿para qué estaba Jorge Burruchaga?) que sea quien elija al DT para la próxima temporada.
Todas artimañas que se usan para cansar y desestabilizar a un entrenador, buscando que él renuncie y así evitar el despido. Así como hace una semana Hugo Moyano miró a los ojos a Pusineri y le dijo que quería que siga en el cargo, ahora no se animan a blanquearle que ya no lo quieren. Mientras tanto, el entrenador no se baja de su postura y espera que le vayan de frente.
Decir que en las próximas horas habrá novedades es tan cierto como falaz, porque actualmente todo se dilata, se esconde, se patea y mientras tanto Independiente sufre.
