El Rojo mostró actitud, y pese al empate transitorio, ganó 2-1.
Partido raro, atípico, el que se jugó en Avellaneda. Miércoles a la noche, con Hugo Tocalli que dirigía su último partido, y Julio Vaccari que observaba desde la casa al equipo del que se hará cargo a partir del jueves. En el medio, un partido más que había que ganar.
De arranque, Independiente fue más incisivo. Tal fue así que, a los dos minutos, ya se había puesto arriba. Santiago López tomó la pelota sobre la izquierda, esquivó a dos rivales, y puso la pelota en el primer palo para darle la ventaja al Rojo. ¡Locura de gol!
Luego, el partido cayó en la intrascendencia, y hasta Banfield se animaba un poco. De hecho, tuvo dos jugadas por la derecha, aunque ambas encontraron a Rodrigo Rey.
Sin embargo, la defensa estaba floja, y el arquero era exigido en reiteradas ocasiones. Así hasta que, a los 27 minutos, un centro desde la izquierda encontró la cabeza de Bruno Sepúlveda. El portero atajó la primera, pero no pudo hacer nada ante Milton Giménez.
Con el empate, Independiente reaccionó mediante López, que capturó un pelotazo largo y casi pone en ventaja de vuelta al local, pero Facundo Sanguinetti estuvo más rápido.
Y sobre el final de la primera parte, se paralizó el corazón de los hinchas. Luego de un córner, la pelota pegó en la mano de Joaquín Laso, y Nicolás Ramírez cobró penal a instancias del VAR. Giménez le pegó cruzado, y Rey se lució para mantener con vida al más grande.
En el complemento, Tocalli hizo ingresar a Alex Luna por Federico Mancuello y a Felipe Aguilar por Lautaro Millán, y el primero le respondió. Luego de una gran escapada, cayó en el área y el árbitro cobró penal sin dudar. Gabriel Ávalos, desde los doce pasos, volvió a poner en ventaja al Rey de Copas.
Luego, el encuentro se fue planchando, aunque López y Luna seguían mordiendo. De hecho, el primero la punteó para Ávalos, y el paraguayo casi pone el 3-1, pero el tiro se fue desviado.
En el final, cuando Independiente de iba de contra, Aaron Quirós le fue con la plancha a Ávalos y Ramírez le mostró la roja. El Rojo iba a terminar el duelo con un jugador más.
Una vez terminado el encuentro, el Diablo pudo sumar de a tres por primera vez en el campeonato. Lo necesitaba, sobre todo con la banca de la gente. Los chicos le dan otro aire al equipo, y lo aprovechan de gran manera. Ahora si, a encarar el receso con una sonrisa.
Foto: ph.arita
