El Rojo jugaba mal y perdía 1-0, pero lo levantó con actitud y revirtió el resultado. Fue 2-1.
Jornada durísima para Independiente. El Rojo venía de caer en el clásico y debía levantar la imagen en su casa. Enfrente estaba Argentinos, un rival difícil al que le gusta jugar con pelota al piso.
Es clave lo último para comprender la complejidad. De arranque, el Diablo fue intenso e intentó presionar bien alto, pero sin suerte. El Bicho movía la pelota y hacía correr a los locales con el objetivo de cansarlos.
Las ocasiones eran repartidas para cada lado. Gabriel Ávalos tuvo un cabezazo que fue a las manos de Diego Rodríguez, mientras que ellos empujaron un buscapié y Rodrigo Rey dijo presente. Parejo en oportunidades, desparejo en la tenencia.
Y entonces, ellos rompieron el empate. Luego de una serie de errores, Mauricio Isla bajó la pelota e Iván Marcone no pudo controlar. Desde lejos, Gastón Verón metió un zapatazo en bajada que Rey no pudo contener, y puso en ventaja a la visita.
Afortunadamente, el 1-0 sólo les duró dos minutos. Desde la derecha, Independiente envió un centro pasado. Del otro lado recibió Ayrton Costa, metió un zurdazo cruzado, la pelota se desvió en Tobías Palacios, y entró. 1-1.
Más allá del empate, al Rojo se le dificultaba el partido. A Argentinos le quedaba cómodo el desarrollo, pero cometió un error. Es que a Ávalos lo talaron en el área y Fernando Rapallini cobró penal. Sin embargo, el paraguayo quiso colocar, y el remate se le fue desviado.
Por suerte, la ventaja estuvo más adelante. A los 14 de la segunda mitad, una pelota desde la izquierda quedó boyando en el área. Ignacio Maestro Puch, con olfato goleador, remató y puso en ventaja al más grande.
De ahí, el Diablo levantó. Maestro Puch encaró a Diego Rodríguez y dejó solo a Lucas González, pero su remate fue bloqueado por un defensor. Más tarde Federico Mancuello se mandó por la derecha y tocó para Alex Luna, pero su remate se fue muy elevado.
Al finalizar el partido, Independiente logró tres puntos de oro. Se recuperó del clásico, dio vuelta el partido pese a ir perdiendo, y sigue arriba en la tabla. No arrancó de la mejor manera, pero se acomodó y justificó el triunfo. Ahora se viene Barracas Central. ¡A seguir así!
