Matías Vuoso destacó las virtudes de Silvio Romero, con quien compartió plantel en Chiapas, y se identificó con Mauro Molina. Además, dejó un mensaje de aliento y cariño a los hinchas de Independiente.
“Con Silvio Romero jugué un año en Jaguares de Chiapas y me sorprendió, es un jugador impresionante. Capaz lo ven gordito, pero tiene gran visión para las jugadas y calidad para definir en el área. Ojalá le vaya muy bien”, comenzó Matías Vuoso en charla con InfiernoRojo Radio.
Quien surgió de las divisiones inferiores y estuvo en el Rey de Copas del 2000 al 2002, le dedicó unas palabras a Mauro Molina: “Al chico le diría que juegue tranquilo, que disfrute de mirar a la gente desde que entra en el túnel. Esas cosas no tienen precio, me da escalofríos de sólo recordarlo”.
A su vez, Vuoso enfatizó: “Me quedó la espina de no haber conseguido un título. Es el Club que me dio una vidriera, que me hizo crecer; me hubiese gustado ganar algo. Si me pongo a pensar, creo que el dinero de mi venta ayudó para armar el plantel campeón”.
Para cerrar, el Toro confesó: “Soy un hincha más. Trato de verlo y seguirlo cuando juegan. Siempre voy a estar agradecido a este Club por todo lo que me dio, es una parte de mí”.
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