Desconocido totalmente, Independiente cayó 4 a 1 ante Godoy Cruz y representa una derrota dolorosa pensando en lo que viene. ¡Alarmante!
Las intenciones de ambos equipos se reflejaron de entrada. Independiente trataba de concretar ataques de gran peligro, con transiciones rápidas y velocidad de pelota. En cuanto a Godoy Cruz, se replegaba para defender y lanzaba a muchos futbolistas para llegar al área del Rojo con más variantes.
Ya pasando los diez minutos de juego, el Rey de Copas imponía su juego y fallaba en el último pase para poner el primero del partido. De tal manera, la primera clara fue de pelota parada, desde los pies de Alan Velasco. Tras el centro y con el arco en soledad, el Chaco no la pudo controlar y la pelota se fue por arriba del travesaño.
Pero el dominio del Rojo no duró mucho. A los 22 minutos, luego de un remate de Nelson Acevedo, Sebastián Sosa tapó y el palo ayudó. El rebote le quedó a Tomás Badaloni, quién no pudo controlar ni definir bien, pero de igual manera sacó un tiró débil que Thomas Ortega, quién estaba defendiendo en la línea del arco, se la llevó por delante. Gol en contra y 1 a 0 a favor del Tomba.
El gol fue un baldazo de agua fría para el local. El dominio pasó a ser para el visitante, quién se instalaba en el área del Rojo. Ezequiel Bullaude tuvo el segundo con un pase atrás y un remate fácil, que se fue pegada al palo. El peor momento de Independiente en el partido.
No salían las cosas y el local parecía un boxeador que pedía la esquina y el descanso, urgentemente. El bajón de nivel fue notorio y el Rojo era dominado. Para colmo, llegó el 2 a 0 para el Tomba. Cuando se cerraba el primer tiempo, se desplegó una contra fenomenal del equipo de visitante y, otra vez, Tomás Badaloni definió al ángulo superior derecho. Así se fueron los primeros 45 minutos de juego, lo mejor que le pudo pasar a Independiente.
Y el complemento, cuando las intenciones del Rojo eran buenas, llegó el tiro final del visitante. Luego de no ser expulsado por una patada a Lucas Romero en la mitad de cancha, Nelson Acevedo desbordó por la derecha. Tiró el centro, se generaron una serie de rebotes y Ezequiel Bullaude conectó de cabeza para poner el 3 a 0 para Godoy Cruz.
Pero el Rojo no se resignó a morir en el 3 a 0. Con los cambios, el equipo obtuvo un respiro en tanto ahogo. A los 14 del segundo tiempo, tras una jugada en tándem Alan Velasco y Rodrigo Marquez, el Chila gambeteó a dos defensores y la colocó en el primer palo. Un golazo que le dio el descuento a Independiente y la vida. 3 a 1.
Sin embargo, esa poca ilusión que obtuvo Independiente con el gol del Chila, el Tomba se la quitó nuevamente. No padeció el descuento del Rojo y volvió a completar una contra letal, de la mano de Tomas Badaloni, quién asistió a Martín Ojeda que eludió a Sosa y fulminó la red, para poner el 4 a 1. Irreconocible el Rey de Copas.
Una derrota dolorosa para Independiente. El cuarto gol del Tomba desamayó al equipo de Falcioni, que no tuvo reacción alguna. Además, daba la sensación de que cada vez que el conjunto mendocino atacaba, podía convertir uno más. Luego, fue el amor propio de los pibes que entraron desde el banco y no mucho más. Fue goleado y terminó con más dudas que certezas.
Por la Fecha 14, Independiente visitará a Vélez, el próximo sábado 2 de Octubre, desde las 20:15 horas, en Liniers.
