Hace exactamente un año el plantel de Independiente volvía a realizar el saludo histórico que tanto lo identificó durante los años ’70. ¿El motivo? El fallecimiento del gran Roberto Ferreiro.
Si los ídolos trascienden, vaya que Roberto Ferreiro lo logró. El jueves 20 de abril de 2017, Pipo falleció a los 81 años de edad. A modo de homenaje, los jugadores de Independiente salieron a la cancha el domingo con el número 4 en la camiseta y un hashtag que citaba “Gracias Pipo”. Esa noche, el Rojo derrotó 2-0 a Arsenal con goles de Nicolás Figal y Juan Sánchez Miño.
Sin embargo, esto no terminó ahí. El saludo emocionó a los hinchas del Orgullo Nacional, tanto que los jugadores empezaron a repetirlo en todos los partidos, ya sea de local o de visitante. La fecha 24, en el Clásico de Avellaneda, volvieron a hacerlo frente al eterno rival y el más grande se fue 2-0 arriba con sendos tantos de Rigoni y Maximiliano Meza.
Como si fuera poco, Independiente disputaba la Copa Sudamericana y empezó a llevar el saludo a todas las canchas de Sudamérica. El miércoles 13 de diciembre, cuando disputaba la final en el mítico Maracaná, el Rey de Copas lo volvió a realizar en tierras brasileñas, y esa noche salió campeón.
Como si fuera poco, después de haberlo hecho en el Maracaná, el Rojo realizó el saludo una vez más en 2017. Al día siguiente de haber ganado la Sudamericana, el plantel ingresó al Libertadores de América con hinchas que lo esperaban desde hacía rato. No había partido, pero había algo especial: Nicolás Tagliafico, el por entonces capitán del Diablo, llevaba la Copa con él. Una vez que llegó a la mitad de la cancha, dejó el trofeo en el césped, alzó los brazos y, junto al resto del plantel, saludó a los cuatro costados. ¡Único!
Hoy, el plantel sigue realizando dicha muestra de identidad, porque no es solo un saludo, no es solo una coreografía, es lo que nos representa. Si quieren entender lo que significa, se resume en solo tres palabras: Esto es Independiente.
