Independiente jugará la Final de la Copa Sudamericana y todo es felicidad y alegría en el mundo rojo. Fue un largo camino que duró diez emocionantes meses, con altibajos, triunfos y fracasos, pero siempre con la convicción intacta. ¡Recordá paso a paso!
El sueño comenzó el martes 4 de abril en el Libertadores de América. Independiente acorraló a Alianza Lima y le creó mil situaciones de gol, pero la pelota no entró. Pero el 31 de ese mismo mes, en Perú, el Rojo jugó un partido de alto vuelo y gracias a Emiliano Rigoni, se llevó la clasificación.
El camino continuó el 12 de julio, cuando recibía a Deportes Iquique, equipo que llegaba eliminado de la Libertadores. El Rojo venía golpeado, porque días antes había empatado con Lanús y no lograba entrar a la Copa Libertadores 2018. Pero esa noche tuvo un sobrio primer tiempo y le metió cuatro goles. Terminó 4 a 2, y el Chile el 2 de agosto, avanzó de ronda con un cómodo 2 a 1 a favor.
Los octavos de final fueron, quizás, la serie más difícil del certamen. En Tucumán el 22 de agosto tuvo un partido muy malo y cayó, con algo de suerte, sólo por 1 a 0. Luego en el Libertadores de América, el 12 de septiembre, una noche épica: triunfo 2 a 0 con un penal malogrado por equipo y un tremendo golazo de Martín Benítez.
Los Cuartos de Final pasaron bastante tranquilos. Independiente tuvo una actuación brillante en Paraguay el 25 de octubre venciendo a Nacional por 4 a 1. Y en Avellaneda, el 2 de noviembre, un trámite que se resolvió con un 2 a 0 cómodo.
El destino quiso que la Academia pierda su serie contra Libertad y que el Rojo deba volver a jugar contra un equipo paraguayo. La ida de la Semifinal el 21 de noviembre tuvo a un Independiente dormido de entrada pero que pudo acomodarse y caer solo por 1 a 0. Y este martes, Buenos Aires, desplegó toda su mística y le metió tres goles.
Los miércoles 6 y 13 de diciembre se escribirán nuevas páginas en la historia copera de Independiente. Esperamos por el final feliz que tanto merecemos.
