Consumada la suspensión del partido entre Independiente y Unión, Javier Cantero le agradeció a la Policía por su accionar y además se responsabilizó por el horario donde se iba a disputar el encuentro. Además, la autoridad máxima del Club volvió a recalcar que los “jefes” de ambas fracciones de la Barrabrava no tienen la posibilidad de ingresar al Libertadores de América: “Ambos tienen derecho de admisión y hace mucho no entran a la cancha”.

En diálogo con RockAndCloss, Cantero explicó la situación que se originó unas horas antes de que comience el partido: “Había gente armada, muy cerca de la cancha. En una azotea o en un lugar donde podía pasar gente y se corría el riesgo, no solo de la salud física sino también de la vida”. Además, mientras aguardaba por retirarse del hotel donde estaban concentrados los jugadores agregó: “Nada justifica eso y por eso lo deportivo queda en segundo plano”.

Si bien el operativo dio sus frutos cuando solo faltaban algunas horas para ruede la pelota en el Libertadores y cuando la gente comenzaba a acercarse a las inmediaciones del Estadio, Cantero eligió reconocer el accionar policial: “Quiero agradecer la gestión de la Policía. Se movió muy bien y si se pudo evitar eso, bienvenido. La prevención funcionó. Había 700 policías contratados, un poco menos que en un Boca-River. Pagamos todo y eso es un costo muy importante para el Club. Pusimos todas las condiciones y cumplimos con todo lo que pidió el APreViDe”.

El presidente explicó cómo se fue enterando de los hechos y dejó en claro que el Club se maneja a la par con los organismos de seguridad: “Nosotros tenemos un Jefe de Seguridad, que es Comisario Mayor, y además tenemos una persona que nos asesora en Comisión Directiva, que es Comisario General. Ellos venían coordinando todo con la policía y el APreViDe, entonces yo estaba un poco desligado y me metí más en lo Institucional”.

Cuando se supo de la detención de los más de treinta personajes que estaban armados y esperando por la “batalla final”, el mismo Cantero pensó que el encuentro no se suspendía: “Pensábamos que el partido se jugaba porque se había desbaratado un acto de vandalismo peligrosísimo. Pero me parece muy criterioso que el APreViDe haya pensado en qué pasaba si había otros 20 en algún otro lugar. No podíamos poner en riesgo la vida de una persona. No se justifica”.

Desde el primer día de su mandato, aquel Diciembre de 2011, Cantero recalcó que le daría pelea a la Barra. Hoy hay dos y el mandamás rojo interpreta: “Es complicado. Acá se habla de dos Barras. Una comandada por Bebote y otra por Loquillo, pero ambos tienen derecho de admisión y hace mucho no entran a la cancha. Pero es increíble porque siguen apareciendo”.

Por otra parte, con respecto al posible conflicto que lleva a los dos bandos a enfrentarse, Cantero comentó: “Lo único que me queda de, mal llamado, consuelo es que no están peleando por una ‘torta’, porque acá no se les da un peso. Hubo problemas entre ellos, sus ‘jefes’ tienen prohibido el ingreso al Estadio pero hay segundas y terceras líneas que le responden”.

Dentro de las explicaciones sobre cómo se maneja el Club y cómo están compuestas las fracciones de choque que “alientan” a Independiente, el presidente se inculpó por el horario pactado para el partido: “Soy el responsable. La policía quería jugarlo más temprano pero en los otros 27 mil hinchas nadie piensa, no se fijan que no llegan de sus trabajos. Si lo haces tarde parece que es a favor del Barra y si lo haces temprano estás perjudicando al socio”.

Por último, Cantero le pidió perdón al grupo de dirigentes, cuerpo técnico y jugadores de Unión que llegaron a Avellaneda con la ilusión de jugar un partido de fútbol pero que se vuelven a su provincia con las manos vacías: “Le pido disculpas a la gente de Unión, que seguramente ahora deberá volver a Santa Fe porque todavía el partido no se reprogramó”.