Independiente perdía de forma inmerecida ante Sarmiento, pero Leandro Fernández apareció y lo dio vuelta para sumar el segundo triunfo al hilo. ¡Así si, Rey!
Partido complicado en Junín. Independiente venía de golear 3-0 a Aldosivi, mientras que Sarmiento había caído 1-0 con Unión. Ellos, urgidos con el promedio, iban a intentar un gol y meterse atrás para asegurarse los puntos, lo cual hacía más complicado el trámite. Sin embargo, y por suerte, el tiro les salió por la culata.
De arranque, otra vez el Rojo protagonista. Los de Avellaneda tenían la pelota y lastimaban constantemente a los dirigidos por Israel Damonte. Con Leandro Fernández endiablado y Damián Batallini revulsivo, el Rey de Copas era una quimera a la cual ellos no podían vencer. Pese a la temprana lesión de Facundo Ferreyra, el Diablo se hacía cada vez más fuerte, y merecía el triunfo, pero no se daba.
Los goles que no se dieron en la primera mitad, se dieron en el complemento. Sarmiento salió al segundo tiempo con otra actitud, y sorprendió durante unos minutos a la visita, aunque fue fatal. Luego de un desborde de Yair Arismendi por la izquierda, Luciano Gondou no pudo conectar. Sin embargo, un blooper entre Milton Álvarez y Juan Insaurralde le facilitó la pelota a Nicolás Femia, que disparó con el arco solo y puso el 1-0.
Luego del gol, el Verde se volvió a apagar, y otra vez Independiente protagonista. Replegado, el local intentaba aguantar y resguardar los tres puntos, pero cada vez le costaba más. Y esa pesadilla que lo acechó en el primer tiempo, se agigantó en el segundo: Si, Leandro Fernández, que estaba decidido a poner justicia en el marcador.
A los 29 de la segunda mitad, el delantero intentó con un centro. Sergio Barreto no pudo conectar, pero la mandó otra vez al medio. Luego de dos despejes cortos, la pelota le quedó otra vez al artillero, que sacó un derechazo y, luego de un desvío, el balón se metió de emboquillada por encima de Sebastián Meza. El 1-1 no hacía más que darle algo de sentido al desarrollo del encuentro.
Pero no quedó ahí. Independiente estaba decidido a ganarlo, a darlo vuelta, y Fernández era su mejor arma para conseguirlo. Así fue que, increíblemente, el Rojo agarró mal parado atrás a Sarmiento en un contrataque. Alex Vigo, entonces, tocó para el ex Godoy Cruz. Leandro, con un zurdazo, le dio otra vez a un rival, y ese desvío complicó a Meza, que no pudo contener el 2-1. Si, con fortuna, pero el triunfo era merecido.
Con el 2-1, Sarmiento apenas atinó a levantar un poco la cabeza, y en un momento casi consigue el 2-2, pero no se dio. Cuando Patricio Loustau pitó el final, Independiente consiguió otros tres puntos de oro. Si, ante un rival débil, pero con un condimento: Se encontraba abajo y tuvo el coraje para buscar el triunfo y, efectivamente, darlo vuelta. Ahora se viene Vélez por Copa Argentina. ¡A seguir así!
