Varios dirigentes buscaron abroquelarse en contra de Independiente que no envió ningún representante a la reunión del martes.
“Había un pacto de caballeros y sería injusto que Walter Erviti llegue a Independiente”, aseguró Nicolás Russo este martes por la tarde, tras la reunión de dirigentes de primera división. Ningún dirigente de Independiente estuvo en dicha reunión, en la que los clubes quisieron instalar la moción de impedir la llegada de Erviti.
El lugar que ocupa el Club en relación a otros clubes de igual, o incluso menor trascendencia, es de evidente debilidad. Y esta se acrecenta si a la hora de las reuniones definitorias no hay presencia dirigencial. Desde la CD aseguran que la reunión en la que surgió el conflicto era meramente informativa, en relación a lo negociado con el Gobierno por Fútbol Para Todos y por eso tampoco estuvieron ni Boca ni River. Un argumento endeble.
Claro ejemplo es lo que sucedió con el cupo de la Copa Libertadores, otorgado finalmente a Atlético de Tucumán. Erviti podrá jugar en el Rojo, pero seguramente habrá corolarios de cara ante el resto de los dirigentes. Y habría que cerrar los frentes de conflicto en lugar de ampliarlos. “Pablo Moyano no entiende que con prepotencia no nos va a llevar por delante”, le aseguraron diferentes dirigentes a InfiernoRojo, tras las declaraciones del vocal.
El principal escollo será resolver la cuestión del cupo de refuerzos para, entre otras cosas, poder avanzar con la llegada de Emmanuel Gigliotti. Si el arribo de Erviti ocupara uno de estos 2 cupos – el restante ya se usó en Nery Domínguez – la llegada del delantero quedaría inmediatamente trunca. Nuevamente, desde los reglamentos, el arribo de Erviti no debería interferir con los cupos, pero serán batallas que el Rojo deberá dirimir políticamente.
Mientras tanto la negociación por Gigliotti, sigue su curso. El delantero sigue en China, pese a que el lunes Pablo Moyano aseguró que este miércoles estaría entrenándose y que el delantero estaba viajando, cuando se encontraba durmiendo. La idea es la de terminar de resolverlo antes del jueves, con emisarios del Lifan en Buenos Aires.
