La dirigencia de Independiente se maneja con vagas promesas que nunca cumple, y ahora lo sufre con Rodrigo Aliendro. ¿Hasta cuándo?
Otra vez un refuerzo que parece caído, una moneda corriente en Independiente, algo que se hace recurrente. El Rojo llevaba varios días negociando por la llegada de Rodrigo Aliendro, pero estiró mucho y ahora el futbolista está más cerca de River. ¿Por qué estuvo por llegar y ahora parece lejos? El motivo es tan insólito como real.
Se sabe que hoy el Diablo no tiene dinero para negociar, lamentablemente. Aún así, y por obvias razones, Eduardo Domínguez pretende refuerzos. A raíz de eso, surgió un posible nombre que iba a patrocinar la camiseta del Rey de Copas: SkyBridge. La firma estadounidense, por su parte, le iba a girar 1,5 millones de dólares al club, lo que posibilitaría la llegada del jugador de Colón, pero pasaron cosas.
Aliendro está próximo a quedar libre del Sabalero, y necesita encontrar un club si o si. Desde Independiente, estiraron la negociación debido a que el supuesto sponsor todavía no apareció. El martes 21 debía transferir el dinero, pero esto no sucedió, y la credibilidad baja cada vez más. El propio jugador ya no confía en la posibilidad pese a su relación con Domínguez, y su posible arribo se vuelve más un sueño inalcanzable.
El problema, además, también pasa por las entrañas del Rojo. Luego del triunfo ante Estudiantes, el propio entrenador del más grande declaró: “No me interesa o importa si River llamó a Aliendro, cada uno labura para su club. Hay que concentrarse en avanzar en eso, porque estamos parados en el mismo lugar hace tiempo y tenemos que avanzar“. Palabras más, palabras menos, dio a entender que la dirigencia sigue sin moverse con el tema de los refuerzos, y está dejando que los demás se refuercen mientras nadie llega al lado correcto de Avellaneda.
El panorama, entonces, es muy claro: El Diablo está totalmente a la deriva en el mercado de pases, y no puede competir con nadie. Eduardo Domínguez lo sabe, y el malestar por la situación es cada vez más grande. ¿Hasta cuándo, entonces, los dirigentes seguirán actuando como si no les importara absolutamente nada? ¡Reaccionen, que tienen que representar a Independiente!
