Mingo Blanco es el hombre de las soluciones, últimamente, para este equipo de Independiente. Un escalón por encima del resto. En velocidad, dinámica, inteligencia, precisión y demás.
El equipo de Eduardo Domínguez ganó, sí. Lo hizo por 2 a 0 ante Deportivo La Guaira. Pero la tristeza, el disgusto y el desconcierto dentro del campo de juego sigue vislumbrándose. El horizonte era oscuro para el Rojo y el local era mucho mejor. Valga la redundancia, un equipo inferior y con menos recursos. Todo hasta los 67 minutos del partido, cuando Mingo Blanco, con una ejecución perfecta, destrabó el partido. Una solución Domingo Blanco, como viene siendo en los últimos encuentros.
Domingo Blanco fue, junto a Tomás Pozzo, una de las figuras del partido en el que todos estuvieron por debajo de los cuatro puntos. Una vez más, Mingo salvó el desastre. Y es claro que, más allá de sus actitudes, es vital para este plantel y no se puede ir libre. Los dirigentes tendrán que hacer lo imposible para renovarle.
Sobre este último encuentro ante el equipo venezolano, Mingo, además del golazo convertido, completó 37 pases de los 44 intentados (84%). Tres de ellos fueron claves. También, el volante disparó dos veces al arco, uno de ellos: el gol. Siguiendo la línea, Blanco ganó 9 de los 13 duelos individuales que disputó y solo perdió la posesión en 15 oportunidades.
Este futbolista no puede irse libre de Independiente. Es de la poca, por no establecer la única, jerarquía que hoy tiene el Rey de Copas. Hace la diferencia y soluciona problemas. Esperemos que los dirigentes hagan todo lo posible para que Mingo se quede.
