En redes sociales, Romina Ortega realizó un descargo sobre el payasesco trabajo de su marido que perjudicó al Rojo.
Es una cuestión habitual de estos tiempos y es absolutamente válido, por la libertad de expresión que las redes sociales le otorgan a cualquier ciudadano que tenga acceso a ellas. Romina Ortega salió a defender a su esposo, Néstor Pitana, después del pésimo arbitraje en Independiente – Arsenal.
El juez vio las dos faltas adentro del área, pero eligió no cobrarlas y perjudicar al Rey de Copas. Más allá de la realidad institucional del Rojo y de sus falencias deportivas, nada justifica que un árbitro condicione así un partido, tan burdamente.
“Me gustaría ver al periodista que está sentado relatando este partido en el medio de la cancha para ver sus decisiones. Es fácil sentarse y hablar boludeces”, escribió en el comienzo de su publicación la modelo cuando quedaban pocos minutos para el cierre del partido.
Luego, añadió su defensa para el colegiado argentino en el pasado Mundial de Rusia 2018: “Está claro que Pitana es uno de los mejores árbitros del mundo”.
Por último, Ortega resaltó dolida con las críticas hacia su marido: “Si no te gusta cómo dirige no hace falta que falten el respeto. Siempre hablen con respeto. Así estamos”.
