Alan Velasco dialogó de su nivel en Independiente, el proceso madurativo de llevar la camiseta número 10, el rol de los pibes y como afectó al equipo la partida de un jugador. ¡Esto narró!
“Salimos todos los partidos a ser protagonistas. A veces no se puede. Depende mucho de la suerte, pero siempre lo vamos a buscar. No es que nos tiramos atrás o que el DT nos dice, sino que a veces te lleva el rival o nos relajamos cuando hacemos un buen primer tiempo. Creo que en el último nos manejamos bien, no nos tiramos para atrás”, planteó Velasco al hablar de la merma futbolística que muestra el equipo en algunos partidos.
Al recordar un episodio que vivió con el cuerpo técnico, el 10 lanzó: “Un día el ayudante de Falcioni me dijo que me veían acelerado dentro de la cancha. Me dijeron que ellos habían tenido a James Rodríguez y le pasaba lo mismo. Sin compararme, pero me ayudó para entender y demostrar que quería mejorar para que me consideren”
Luego, al hablar del número que lleva en su espalda, contó una incidencia: “El otro día Roa me pidió el pantalón, lo vi con la 10 y dije ‘wow ese número es mío’, a veces es difícil de caer en eso. Es un orgullo usar esa camiseta y estoy muy contento”.
“No me pesó, cuando la usé y arranqué deje la vara alta, después me pasaron muchas cosas personales. Me repuse y supe llevar la exigencia de la gente por tener la 10. Uno aprende con los partidos”, añadió en dialogo con TNT Sports.
“El caso del Tucu Palacios, que lo vendieron era una pieza fundamental para nosotros. Ahora ya pasó, tenemos que enfocarnos en lo que tenemos y nuestros compañeros”, se lamentó el juvenil al hablar de quien se fue vendido en plena competencia al futbol de Grecia.
Por último, dio su mirada de los diversos juveniles que hoy tienen roce en la primera del club: “Son jugadores que les tocó subir muy rápido, es algo que pasa mucho en Argentina, porque no se puede incorporar tantos jugadores por temas económicos. Ojalá todos se vayan acomodando y todos los chicos se afiancen en Independiente”.