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La parábola del hijo pródigo
Ya es difícil explicar el por qué, sólo basta con mirar las estadísticas, los números y una historia llena de múltiples festejos en un clásico que cada vez es más devaluado por la escasez rival. Basta esperar 90 y pico de minutos, si no abandonan antes, para volver a desatar la locura en las huestes del infierno. Así es este derby, donde la historia de Independiente, aún con materias llevadas a marzo, es demasiado para un vecino pobre, con perfume a Nacional B.
Después de un primer tiempo donde se manejó la pelota y se despilfarraron varias chances netas de gol, hubo que sufrir hasta el final. Porque el equipo se desinfló y entró en el juego de Racing: rifó la pelota, la descuidó y no fue punzante en los contraataques. De todas formas, los clásicos se ganan, está claro, pero ante este equipito el sabor de la victoria ya es una fija en las papilas gustativas, por ende, quedó la sensación de que a la fiesta le quedó un regalo por abrir: el juego. Sin embargo, era crucial reponerse de la dura derrota ante Vélez, y nada mejor que contra los campeones mundiales de Paintball.
La lección futbolística de Ignacio Piatti en la primera mitad fue un deleite para los ojos, aunque como todo el equipo, se quedó sin resto en el complemento. Sobrio y esperanzador, así fue el debut de Gabriel Vallés. Atento a cada cruce y criterioso con la pelota en los pies, el Panadero tuvo un gran bautismo y se ganó al menos otra chance desde el arranque. Lucas Mareque volvió a ser fundamental para las salidas claras y limpias, además aportó su grano de sacrificio como su fiel sello en este torneo.
También hay que resaltar la actuación de un jugador que, quizás sin ser preciso y ser un poco desordenado en algunos momentos, no deja de erizar la piel por la entrega y el temple: se trata de Walter Busse. El salteño fue muy importante a la hora de recuperar y ocupar espacios: metió, corrió y dejó el alma en la cancha. Aplausos también para Darío Gandín, porque sin ser el del torneo pasado, fue determinante nada menos que en el partido que todos quieren ganar. Deberá levantar Walter Acevedo y volver a ser el pilar del mediocampo.
Párrafo aparte para Rodolfo “Cebolla” Molina, quien lloró toda la semana y puso su típica cara de póker. Esa misma que adormece un perfil tribunero como pocos, que le vende espejos de colores a sus empleados, quienes seguramente, en su afán de seguir mintiéndose así mismos, dirán que tuvieron que abrirle una reja por la cantidad de gente que llevaron. Cuando en realidad, con la proeza de querer abandonar antes de empezar, quisieron desvirgar un pedazo de cemento del nuevo templo. Sí, sólo eso, porque los hinchas rojos que fueron temprano vieron como en el medio de la popular visitante sobraban varios escalones y sus banderas tapaban varios huecos.Esos mismos fieles (¿fieles o masoquistas?) que vendieron su humo eterno consumado el partido. ¿Qué cantaban? Nadie supo, porque jamás se los escuchó. ¿Qué festejaban? Lo feliz que hacen al padre, con tan poco. Sí, lo que se dice, un hijo bien paternal.
Se fue otro clásico, se volvió a ganar, sin lucir, pero otra vez Avellaneda está más roja que nunca. 21 partidos de distancia, cinco años sin derrotas, 10 partidos sin caer ante el rival de toda la vida. Por ser un buen hijo deberíamos hacerles un regalo. ¿Quién se encarga de hacerles un planito con todas las canchas del Ascenso? Pobrecitos, ahorrémosle una tarea hogareña, si son tan buenos con PAPÁ.
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#369| LOS DILEMAS DE VACCARI EN EL ONCE-QUIÉNES SE VAN Y QUIÉNES RENUEVAN-EL FUTURO DE HIDALGO
El DT sigue definiendo el equipo mientras piensa en las bajas para 2025. En InfiernoRojo, el Programa se hablará de todo ello y mucho más.
Es viernes, arranca la fecha, y llegan las definiciones en cuanto a las copas. En ese contexto, Julio Vaccari define el once para recibir a Atlético Tucumán, mientras ya va pensando en el plantel para 2025. En InfiernoRojo, el Programa se hablará de todo ello y mucho más.
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La Sub 20 de Hidalgo y Millán, al grupo de la muerte en el Sudamericano
Los chicos de Argentina fueron ubicados en la zona más complicada del certamen. ¡Mirá con quiénes les toca!
2024 ya casi termina, y en enero arranca el Sudamericano. Si, ese torneo que define a los clasificados por parte de CONMEBOL de cara al Mundial Sub 20, que se desarrollará en Chile a mitad de 2025. Lo cierto es que ya se sortearon los grupos, y a Argentina le tocó el más complicado.
Vale recordar que el campeonato se divide en dos zonas de cinco equipos cada una, de los cuales los primeros tres entran a otro grupo de seis con los primeros tres del otro lado. En ese último grupo, los primeros tres entran al Mundial Sub 20 y a los Juegos Panamericanos, mientras que el cuarto solo va al Mundial. Los últimos dos no juegan absolutamente nada.
¿Quiénes irán al grupo con la Albiceleste? Nada más y nada menos que Brasil, Colombia, Ecuador, y Bolivia. Si, faltó Uruguay nada más para que ese lado sea un verdadero infierno, aunque Argentina tiene plantel de sobra para sortear el grupo.
Vale recordar que el entrenador será Diego Placente, ya que Javier Mascherano fue contratado por el Inter de Miami. El flamante DT, que ya ha dirigido algunos chicos de Independiente en la Sub 17, seguiría el legado del Jefecito en cuanto a las convocatorias, por lo que Santiago Hidalgo y Lautaro Millán jugarían el Sudamericano. ¿Qué te parece el grupo que le tocó a Argentina?
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Empieza una fecha clave
Comenzó la fecha 26 de la Liga Profesional, que puede revelar al nuevo campeón y definir las aspiraciones internacionales del Rojo.
El fútbol argentino dio inicio a lo que puede ser una jornada clave en el rumbo de la Liga Profesional. Este viernes desde las 17, con el encuentro entre Riestra y Barracas Central, comenzó la fecha 26, que puede dar a conocer al nuevo campeón. También definirá varios aspectos de la tabla anual y consigo si los sueños internacionales de Independiente quedan asentados o deberán estirarse hasta el último tramo.
La fecha finalizará el lunes, con los partidos de Independiente vs. Atlético Tucumán y Huracán vs. Platense, ambos desde las 21:30. Sin embargo, el Rojo deberá estar atento a varios sucesos que tengan lugar previamente para conocer las diferentes consecuencias que puede tener su resultado contra el Decano.
En primera instancia, un aspecto crucial a considerar es que Independiente puede asegurar su boleto rumbo a la Copa Sudamericana 2025. Si gana su partido el Libertadores de América, el Rey de Copas alcanzaría los 62 puntos en la tabla anual y, en ese caso, necesitará que Defensa y Justicia (56) no haga lo mismo contra Sarmiento en Junín. El Halcón de Varela es el perseguidor más cercano fuera de cupos internacionales y se encuentra a tres de distancia del Rojo, aunque con una diferencia de gol mucho menor.
Por su parte, el sueño del Rojo por participar de la Copa Libertadores también puede definirse, aunque será con la complicidad de varios resultados. El primer paso sería que Vélez venza a Unión y Talleres no logre ganarle a Gimnasia de La Plata, lo cual consagraría al Fortín como campeón de la Liga Profesional.
¿Cómo impacta esto en la tabla anual? Provocaría que el último cupo para clasificar a la máxima competencia del continente lo reciba el quinto de la tabla acumulada. Con un Vélez campeón del torneo, la entrada que otorga la Copa Argentina, de esta forma, correspondería a Central Córdoba, ya sea levantando el título o siendo subcampeón a manos del conjunto de Liniers.
En relación con esto, si Independiente sueña con hacerse con ese quinto puesto de la tabla anual, también deberá poner un ojo en lo que suceda entre Boca y Newell’s en Rosario. En caso de que el Xeneize se lleve los tres puntos (alcanzaría los 66), se asegurará el último cupo rumbo a la Libertadores a falta de una fecha y desdibujará las chances del Rojo. De no ser así, Independiente podrá sobrepasarlo gracias al enfrentamiento entre ambos en la jornada final, donde estará obligado a ganar para quedarse con ese ansiado quinto escalón.
No obstante, si Vélez directamente no se consagra campeón del fútbol argentino y termina haciéndolo Talleres, cambiaría el panorama planteado anteriormente. De suceder ello, la “T” liberaría su cupo por tabla anual, mientras que el Fortín recién podría haber lo mismo si se queda con la Copa Argentina. Con ningún equipo local quedándose con una doble corona, se abrirían dos boletos internacionales hacia abajo, es decir, hasta el sexto de la tabla anual iría a Libertadores.
Igualmente, tal cuestión se definiría una vez culminada la Liga Profesional. Lo cierto es que para llegar a esa instancia habrá que estar atento a los acontecimientos de la fecha 26 que acaba de comenzar.
Foto: @ph.arita
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