¿Cuántos de estos juveniles podrán darle frutos deportivos y económicos a Independiente?
12 futbolistas nacidos en las inferiores de Independiente estuvieron ante Guabirá. Bustos, Ostachuk, Barreto, Costa, Ortega, Blanco, Velasco, Pacchini, Martínez, Messiniti, Asís y Pozzo. Subieron por emergencia, pero es saludable que el club encuentre valores en sus juveniles.
El tiempo dirá cuántos de ellos están preparados para perdurar en la Primera de Independiente, pero llegar es mérito. Muchos subieron con Lucas Pusineri por la urgencia de completar una plantilla, como respuesta a los desbarajustes económicos. Pero son presente y pueden aprovecharlo.
La salvación de los clubes locales está en formar futbolistas completos a toda escala. Desarrollados para cuando les toque la oportunidad de demostrar. Sería una muy buena noticia para Independiente que 3 o 4 de estos 12 chicos estén capacitados, más allá de por qué subieron.
Jugaron contra Guabirá la fecha 1 de la Sudamericana. Un rival precario, pero una medida justa para un puñado de juveniles que de sus primeros pasos. ¿O es preferible el contexto de 2013 para probar pibes? Luego es importante el DT que los foguea en Primera. Es un tiempo clave de aprendizaje.
Independiente va más allá de sus comisiones directivas; esta reflexión trasciende oficialismos y oposiciones. Es imperioso que el proyecto de inferiores sea muy fuerte, con una estructura profesional a todo nivel, como pilar institucional para competir y subsistir en este fútbol.
Comprar jugadores por millones de dólares se extingue en el fútbol argentino. Las divisiones inferiores podrán salvar a los clubes de la debacle deportiva y económica. Trabajar y apostar a mediano y largo plazo es de las pocas soluciones a la mano. Luchamos con la impaciencia.
