Independiente mostró mejorías y logró pasar de ronda de manera merecida frente al Decano. En InfiernoRojo te contamos por qué fue posible el pase de ronda en la Copa Sudamericana
Solidaridad de Velasco y vigencia goleadora de Romero: Independiente había arrancado mal, pero promediando los quince minutos de la primera parte empezó a salir del fondo y a animársele a Atlético Tucumán. En ese momento, Jonathan Menéndez envió un centro sobradamente bueno que Alan Velasco cedió para Silvio Romero y el goleador rompió el cero en el marcador. Clave para obligar al local a marcar tres goles.
Mayor solidez defensiva: No es que haya sido descollante lo del fondo del Rojo, pero a diferencia de otras veces, esta vez no lo lastimaron tanto por abajo. Alan Franco y Alexander Barboza supieron despejar todas las pelotas que llegaban y al Decano se le hacía una tarea engorrosa el intentar patearle a Sebastián Sosa. Un solo error defensivo en la primera parte desembocó en el empate, el resto muy bien.
Presencia del uruguayo: Cuando más tambaleaba el Rey de Copas en todas sus líneas, Sosa volvió a agigantar su figura al igual que en los dos partidos anteriores. Con las manos, con la cara y con los pies. ¿Hay alguna parte con la que no haya atajado este muchacho? ¡Fenomenal lo del experimentado arquero para mantener la igualdad y asegurar la serie!