Independiente jugó un buen partido en Paraguay ante Libertad, pero pagó demasiado cara la falta de definición y un descuido defensivo apenas comenzó el encuentro. Fue derrota por 1 a 0 y en InfiernoRojo analizamos las claves que llevaron al resultado final.
Desconcentración inicial: Sin dudas fue el primer factor que llevó a la derrota del equipo. Existe la frase trillada que dice que “los partidos duran 90 minutos”, para referirse a errores sobre el cierre. En este caso, la utilizamos para la fatalidad de los 28 segundos. No puede suceder.
Falla en la definición: Una vez más, esto vuelve a ser un factor central para un resultado adverso: esa inacabable historia de la falta de gol y el desperdicio de situaciones. Independiente generó muchas jugadas de gol, y como es habitual, volvió a desperdiciarlas todas. Es en verdad una lástima, porque opaca todo el trabajo realizado.
Altura para serenarse: Esto fue también importantísimo. Parecía que Libertad podía golear en Paraguay, pero el equipo pasó el vendaval y se serenó. Tomó la posesión del balón y dominó el resto del encuentro con tranquilidad. Clave, porque si los locales metían el segundo, la historia hubiera sido otra.
Mediocampo imbatible y entrega: Si hubo otro motivo por el cual el Rojo pasó a dominar las acciones y a anular al rival, fue el mediocampo y su increíble entrega. Pese a que la imagen que queda del encuentro es la de los goles errados, también hay que decir que los jugadores de Independiente corrieron y marcaron todos. No se nota, pero da mucho gusto que lo hagan.
El arbitraje: Si bien no fue una inclinación total, lo cierto es que se parte de la base de que el gol del local involucró una mano del futbolista, hecho que bien cobrado, hubiera invalidado las acciones. Esto es trascendental, porque cambió el curso de las acciones. El resto, algunas divididas para el otro lado.
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