Independiente empató 1 a 1 en el Libertadores de América y quedó rápidamente eliminado de la Copa de la Superliga ante el último de la tabla. En InfiernoRojo analizamos las claves que llevaron al empate final.
Cayó en la fricción y suciedad del partido: Desde el minuto cero Argentinos Juniors propuso un juego cortado, sucio y partido, que Independiente nunca pudo destrabar. En lugar de ser frontal e impedir las intervenciones de la visita, los de Rojo abusaron del toque en mitad de cancha y carecieron de profundidad.
Poco tiempo neto de juego: Si al juego friccionado le agregás que el tiempo neto de juego fue bajísimo (lesiones, faltas, discusiones), se vuelve imposible disputar con criterio un partido de fútbol. Para que tengamos una idea, de los ocho minutos de adición, solo se jugaron tres y medio.
Apatía absoluta: Los jugadores de Independiente jugaron a 110, mientras que los rivales lo hicieron a 220. Es tedioso tener que ir a buscar un partido con futbolistas que apenas agarran la pelota dan un paso atrás y devuelven la pelota a algún defensor. Faltó rebeldía.
El gol después del gol: Con lo que le costó al equipo de Ariel Holan convertir un gol, va Argentinos y en un simple centro de saque de esquina le marca el empate. Total desatención del defensor de turno. Clave.
Iniciativa final que no alcanza: Los jugadores del Rojo recién esperaron a que falten cinco minutos para llenar el área visitante de centros y tiros al arco, donde estuvieron verdaderamente las más claras. Así imposible.
