Independiente logró un importante triunfo en Perú que lo deposita en la siguiente instancia de la Copa Sudamericana. Fue un escaso 1 a 0 para lo que fue el trámite del partido, lo cual es positivo por un lado, pero negativo desde otro lado menor. Vamos a desglosar un poco las claves del partido una por una para así analizar la victoria de Independiente.
Ataca, ataca y ataca: Independiente tiene, desde la llegada de Ariel Holan, una impresionante vocación ofensiva. De hecho, el equipo no defiende en su campo, ni siquiera defiende con la pelota; el equipo ataca. Siempre que puede genera una situación de gol. Y no es solo contragolpe, las prepara y protagoniza siempre.
No arriesga de más: Es muy raro ver a Independiente excederse en las típicas jugadas al límite. Ocurren, es cierto, pero son pequeños síntomas del pasado. Los jugadores, en líneas generales, responden. Rechazan cuando hay que rechazar, y salen limpio cuando tienen que salir limpio. Y eso es importante. No por nada tiene una de las vallas menos vencidas.
Tiene sociedades: Hace mucho tiempo que en un equipo de Independiente no se armaban buenas sociedades. A saber: Barco y Rigoni funcionan bien. Rigoni y Benítez funcionan bien. Erviti y Benítez funcionan bien. Barco y Erviti funcionan bien. Barco y Benítez, lo mismo. Es clave, porque los jugadores se empiezan a entender, y manejan a su gusto los avances del Rojo.
Tiene individualidades: Al buen funcionamiento colectivo, se le agrega que cuando se desdibuja, Independiente cuenta con jugadas individuales que pueden desequilibrar. Por ejemplo, Benítez rompe. Barco desborda y es letal. Erviti toca con precisión. Y Rigoni es también muy punzante. Y hablar de individualidades también nos obliga a hablar de Campaña, que siempre cumple.
Juega lindo: Y todo este combo de características, se le pone el broche que, hay momentos donde Independiente tiene unos destellos de buen juego que son fantásticos. Con tres toques de primera arma una jugada, y hace mucho no se veía algo así.
No define: Este es sin duda el punto más flaco del equipo. Independiente tuvo contra Alianza Lima en toda la serie un sinfín de oportunidades clarísimas de gol. Y la mayoría las desperdició. Y eso es preocupante, hay que decirlo. El equipo ganó y estamos felices, pero hay jugadas que tienen que terminar en gol. Tomen nota.
Hay atisbo de vulnerabilidad: Independiente ganaba 1 a 0 y si bien dominaba completamente al rival, en el equipo siguen apareciendo pequeños atisbos de vulnerabilidad. Esa sensación de que en un descuido puede caer un gol. Si un equipo no te patea en todo partido, no te puede generar cuatro situaciones en los últimos diez minutos.
