Independiente avergonzó a todos sus hinchas en la derrota por 1-0 en el clásico de Avellaneda, donde desnudó todos los problemas que acarrea. ¡En InfiernoRojo te traemos las claves!
Un gol evitable: Lucas Romero hizo una innecesaria falta sobre la raya, de ello vino una pelota parada donde durmieron, Sosa se encontró de sorpresa con el remate que derivó en el córner de gol.
Una defensa que nunca pudo hacer pie: Independiente mostró una alarmante imagen en la labor defensiva, donde se mostró lento, inconexo y dando muchas libertades al rival a la hora de tratar de elaborar jugadas.
Un entrenador que perdió el rumbo: Eduardo Domínguez apostó por Gabriel Hachen y Damián Batallini en la primera mitad, cambiando rápidamente está decisión con los ingresos de Leandro Fernández y Damián Batallini, regalando nuevamente una primera mitad. Para colmo, su equipo mostró una imagen muy preocupante, salvando un poco su honor en el tramo final del complemento.
Con vergüenza deportiva: las variantes dieron una leve mejoría al equipo, el cual con empuje pero sin ideas buscó lástimar al local y logró incomodarlo, pero solo quedando en buenas intenciones, con un Pozzo que fue el alma de esos ataques y un Chuky Ferreyra que en primera instancia propuso y buscóm poder lastimar.