Independiente se llevó un punto importantísimo en la lucha por la clasificación a Octavos de Final y en InfiernoRojo te contamos por qué.
Un equipo verde: Independiente fue a Uruguay con mayoría de suplentes, entre ellos varios chicos. Lo cierto es que les costó contra Montevideo City Torque, un rival que tampoco fue un cuco teniendo en cuenta que tenía todos los titulares. Sin embargo, los errores infantiles de Patricio Ostachuk y Juan Pacchini aventajaron de forma inmerecida al rival.
Partido desvirtuado: José Méndez, el árbitro del partido, venía cumpliendo un buen trabajo. Tanto el penal de Ostachuk como la roja de Pacchini habían sido correctamente sancionadas. Sin embargo, hubo un momento clave: El patadón de Yonatthan Rak a Braian Martínez. Era una jugada de expulsión, y la amarilla del colegiado generó un enojo tan grande que cambió totalmente el partido. Ni Independiente ni Montevideo City Torque siguieron jugando de la misma forma.
Picardía de Blanco y un milagro inesperado: Es raro pensar que, pese al mal juego del Rojo, no merecía perder. El Rey de Copas había jugado un pésimo partido, pero tampoco había sido muy superado en el desarrollo del partido. Por suerte, cuando el partido se moría, apareció Domingo Blanco, ingresó y consiguió un penal que Jonathan Herrera cambió por gol. Independiente necesitaba un milagro para empatarlo, y lo consiguió.