Independiente cayó goleado por 4-1 ante Godoy Cruz de Mendoza. En Infierno Rojo te contamos lo por qué
Independiente tuvo un muy mal partido en la tarde de Avellaneda, donde cayó por goleada 4-1. El Rojo no había mostrado un mal arranque, pero pagó muy caro los horrores defensivos, y lamentó una abultada goleada.
Errores defensivos: Independiente regaló muchos espacios atrás, algo que se acrecentó a medida que el rival conseguía una más ventaja más holgada. La defensa, que era el punto más fuerte del equipo, brilló por su ausencia.
Torpeza de Ortega: El lateral izquierdo se equivocó considerablemente en el gol del Tomba, la pelota le rebotó e ingresó en el arco, cuando de no ser por su participación esta no ingresaba. Para colmo, cada vez que lo desbordaron, no pudo imponerse.
La efectividad del visitante: Si bien fueron jugadas aisladas, con un visitante que apostaba a la contra, fueron contundentes y no perdonaron cuando de lastimar se trataba. El Tomba golpeó cada vez que pudo, con un Sosa que tuvo escuetas intervenciones.